La fiebre es un indicador natural de que el cuerpo está combatiendo una infección o enfermedad. Se manifiesta con un aumento de la temperatura corporal por encima de lo normal, indicando que algo no está bien en nuestro organismo.
Los síntomas de la fiebre son fácilmente reconocibles en niños y adultos. Combatirla implica una combinación de cuidados personales y, en algunos casos, intervención médica. Es fundamental mantenerse bien hidratado, tomar caldos claros y bebidas con electrólitos.
A continuación, conocerás a fondo qué es la fiebre, cómo identificarla, sus causas más comunes, las mejores maneras de tratarla en niños y adultos. Además, verás cuáles son los productos recomendados para este síntoma, tanto de venta libre como con récipe médico.
Tabla de contenidos
¿Qué es la fiebre y por qué se produce?
La fiebre es un aumento temporal de la temperatura corporal por encima de los valores normales. La temperatura corporal estándar varía de persona a persona, pero generalmente se ubica alrededor de los 36,5 – 37,5 °C.
La fiebre no es una enfermedad en sí, sino un síntoma de que algo está mal en nuestro organismo. Es una función importante de la respuesta inmunológica y un mecanismo de defensa del cuerpo ante las infecciones y otras enfermedades.
Cuando se produce una infección, las células de defensa de nuestro organismo, luchan contra el agente invasor denominado pirógenos exógenos (microbios y sus toxinas,) por ejemplo: los lipopolisacáridos de las bacterias gramnegativas y la toxina del staphylococcus aureus. Posteriormente, se producen una serie de moléculas llamadas pirógenos endógenos que al viajar por la sangre llegan al centro termorregulador del hipotálamo.
La fiebre se produce cuando el centro termorregulador del hipotálamo (una parte de nuestro cerebro) cambia su punto de regulación, lo que trae como resultado vasoconstricción y escalofríos para reducir la pérdida de calor. Esto sucede hasta que la temperatura sanguínea alcanza el nuevo punto de corte fijado por el hipotálamo.
Cuando este valor de corte se reduce, como ocurre con el uso de medicamentos antipiréticos, los mecanismos de pérdida de calor se inician, como la sudoración y la vasodilatación.
Síntomas comunes de la fiebre
Los pacientes pueden experimentar una variedad de síntomas sistémicos tales como:
- Dolores de cabeza, fatiga, debilidad y malestar general
- El dolor muscular y articular es frecuente, así como la pérdida de apetito.
- En el caso de infecciones agudas, la fiebre suele aparecer de manera repentina y puede fluctuar a lo largo del día, alcanzando su punto máximo al final de la tarde o al comienzo de la noche.
- Incremento en la frecuencia cardíaca y respiratoria.
Los síntomas comunes de la fiebre incluyen escalofríos y sudoración.
En el contexto de enfermedades autoinmunes como el lupus, o ciertos cánceres, como la leucemia y el linfoma, la fiebre puede ser leve, pero persistente y durar varias semanas.
Síntomas en niños
Se considera fiebre cuando la temperatura rectal supera los 38 °C. Durante su aparición, los niños pueden tener frío y, al intentar el cuerpo regular la temperatura, puedes observar sudoración.
También, la piel suele estar caliente al tacto y enrojecida, especialmente en la cara. Es común que los pequeños se muestren irritables, lloren más y sean difíciles de consolar, además de presentar fatiga, disminución de actividad física y quejas por dolores corporales.
La fiebre puede provocar dolor de cabeza y reducir el apetito, también la pérdida de líquidos a través del sudor puede llevar a deshidratación, cuyos síntomas son boca seca, ausencia de lágrimas al llorar y disminución en la frecuencia urinaria.
En ocasiones, la piel puede lucir pálida o moteada y, en casos severos como en niños pequeños, las altas temperaturas pueden causar convulsiones febriles. El sueño también es afectado, con dificultades para dormir o despertares nocturnos frecuentes.
Dependiendo del origen de la fiebre, pueden surgir otros síntomas como tos, dolor de garganta, erupciones cutáneas o diarrea. Cada causa tiene signos distintivos que contribuyen al diagnóstico y tratamiento adecuados.
Causas de la fiebre
Las causas comunes de fiebre abarcan una variedad de condiciones, incluyendo infecciones como resfriado, gripe, gastroenteritis viral, mononucleosis o amigdalitis.
También, figuran la neumonía, infecciones urinarias, del oído y de la piel, así como infecciones por hongos (candidiasis, histoplasmosis) que son menos frecuentes en personas sin problemas inmunológicos. La malaria produce un tipo de fiebre con características particulares.
Además, las enfermedades inflamatorias o inmunológicas también pueden producir fiebre, tal es el caso de la artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Las reacciones a medicamentos y vacunas pueden causar fiebre como efecto secundario o como parte de la respuesta inmunitaria.
También, son causantes las enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades del hígado, así como el golpe de calor por exposición prolongada al calor extremo y la insolación.
Los trastornos hormonales como el hipertiroidismo y las infecciones del sistema nervioso central como la meningitis y encefalitis pueden elevar la temperatura corporal.
¿Cómo bajar la fiebre en niños y adultos?
En la mayoría de los casos, la fiebre no es motivo de alarma y puedes reducirla con medidas caseras simples. A continuación, te explicamos cómo bajar la fiebre en niños y adultos de manera segura y efectiva.
- Bajar la fiebre en niños
Para manejar la fiebre de manera efectiva, es importante seguir algunas medidas generales. Es esencial mantener una buena hidratación, ofreciendo al paciente mucha agua, jugos de frutas, caldos o bebidas electrolíticas.
También, es recomendable permitir que el paciente descanse lo suficiente. En cuanto a los medicamentos, el acetaminofén puedes administrarlo siguiendo las dosis adecuadas según la edad y el peso del paciente. Muchas veces se hace necesario incluir medidas físicas como toallas húmedas u bañar al paciente.
- Disminuir la fiebre en adultos
Cuando quieres bajar la fiebre, es importante considerar la causa subyacente y estado general del individuo.
Lo primero que debes hacer es aplicar compresas frías en la frente, el pecho y los hombros para reducir la temperatura corporal. A su vez, el paciente debe estar bien hidratado bebiendo agua.
Y, como contramedida, usa medicamentos de venta libre como acetaminofén, ibuprofeno u otros medicamentos antiinflamatorios para bajar la fiebre, estos últimos, siempre que no haya sospecha de que la fiebre esté asociada a Dengue.
¿Por qué la fiebre es peligrosa?
Una temperatura corporal excesivamente alta puede provocar disfunciones y, eventualmente, el fallo de la mayoría de los órganos vitales.
Las fiebres sin tratamiento que superen los 41 grados representan un peligro significativo para la salud. A tal temperatura, los órganos comienzan a funcionar de manera deficiente y, en última instancia, pueden fallar.
Incluso, las fiebres moderadas pueden ser riesgosas para personas con afecciones pulmonares o cardíacas preexistentes. Ya que, la fiebre aumenta la frecuencia cardíaca y respiratoria, lo que exige un mayor esfuerzo a estos órganos debilitados.
En pacientes con demencia, la fiebre puede provocar un deterioro temporal del estado mental, aumentando la confusión y la agitación.
Los niños pueden sufrir de episodios de convulsiones como resultado de una fiebre alta. Generalmente se presentan en niños de entre seis meses y cinco años, y aunque pueden ser alarmantes para los padres, suelen ser inofensivas y no indican una enfermedad neurológica subyacente.
Durante una convulsión febril, el niño puede perder el conocimiento, experimentar sacudidas musculares y rigidez. La mayoría de las convulsiones febriles duran menos de cinco minutos y se resuelven por sí solas.
Sin embargo, es recomendable consultar a un médico después del episodio para descartar infecciones serias y recibir orientación sobre el manejo adecuado de futuras fiebres.
Tratamientos para la fiebre
El tratamiento más efectivo para la fiebre es identificar y tratar la causa subyacente, como una infección bacteriana o viral. Esto puede implicar antibióticos, antivirales u otros medicamentos específicos.
Si la fiebre causa malestar, también existen otras medidas como mantenerse hidratado, guardar reposo y aplicar compresas frías.
¿Qué medicamentos tomar para la fiebre?
Los medicamentos más comunes para tratar la fiebre en adultos son el acetaminofén y los AINES (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos), como el naproxeno, la aspirina y el ibuprofeno.
Cada uno de estos productos de salud tienen una efectividad similar para combatir la fiebre.
Medicamentos de venta libre
- Acetaminofén: es un analgésico y antipirético seguro y eficaz para tratar la fiebre en la mayoría de las personas.
- Ibuprofeno: está disponible en tabletas, cápsulas, líquidos y formas de liberación prolongada.
- Aspirina: este medicamento puede usarse para reducir la fiebre y el dolor. Sin embargo, no se recomienda para niños menores de 18 años debido al riesgo de síndrome de Reye.
- Diclofenac: este medicamento está disponible en tabletas, cápsulas, gel tópico y parches. Se usa para tratar el dolor y la inflamación y es muy efectivo para bajar la fiebre.
Medicamentos con récipe médico
- Diclofenaco e ibuprofeno son efectivos antipiréticos, especialmente cuando el acetaminofén no logra controlar completamente la fiebre, lo ideal con fármacos distintos al acetaminofén es que se haya evaluado y descartado la posibilidad de que la causa de la fiebre sea Dengue.
Las ventajas de Diclofenaco o ibuprofeno es su eficacia antiinflamatoria, la cual no posee el acetaminofén, por lo cual si la fiebre se asocia a inflamación (amigdalitis) o dolor intenso (otitis), estos fármacos son ideales.
- Naproxeno: se usa para tratar el dolor y la fiebre, está disponible en tabletas, cápsulas y formas de liberación prolongada.
- Nimesulide: es otro antiinflamatorio con eficacia terapéutica similar al ibuprofeno.
¿Cuándo consultar al médico?
En el caso de niños, se deben cumplir algunas de estas condiciones para llamar al médico:
- Síntomas de irritación, vómitos frecuentes, dolor de cabeza, estómago o en cualquier otra área.
- Tras presentar fiebre por estar expuesto a largas jornadas de calor.
- Cuando la fiebre dura más de 3 días y no mejora.
- Si hay complicaciones con el sistema inmunitario a causa de otra enfermedad, lo mejor es solicitar asesoramiento con un médico.
Los adultos debe acudir a un consultor de la salud en caso de tener fiebre de más de 39,4 °C y aparezcan estos otros síntomas:
- Confusión mental.
- Sensibilidad visual y luz brillante.
- Dolores de cabeza intensos, especialmente en el área de la nuca.
- Erupciones en la piel
- Convulsiones
- Dolor estomacal y al orinar
- Problemas para respirar
Si prestas atención a cada uno de estos detalles, podrás estar listo para evitar complicaciones con la fiebre que derivan en riesgos mayores para la salud. Además, es crucial contar con el asesoramiento de un médico para elegir el mejor tratamiento.
Referencias:
- Productos para el resfriado [Internet]. Laboratorios Farma. Disponible en: https://laboratoriosfarma.com/nuestros-productos/resfriado/
- Remedios para la gripe: Guía práctica para una recuperación óptima [Internet]. Laboratorios Farma. 2022. Disponible en: https://laboratoriosfarma.com/remedios-para-la-gripe/
- Fiebre [Internet[. Medlineplus. 2022. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003090.htm#:~:text=La%20fiebre%20es%20el%20aumento,medida%20en%20la%20boca%20(oral)
- Tratamiento de la fiebre: guía rápida para tratar la fiebre [Internet]. Mayo Clinic. 2022. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/fever/in-depth/fever/art-20050997
- Cuando su bebé o lactante tenga fiebre [Internet]. Medlineplus. 2023. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000319.htm