La congestión nasal se genera cuando se inflaman las membranas que recubren la nariz, lo que causa que las vías respiratorias se obstruyan y provoquen dificultades para respirar.

A continuación, te mostraremos más detalles sobre lo que es la congestión nasal, cuáles son sus síntomas, qué debes tomar, causas y la diferencia entre congestión nasal y resfriado.

¿Qué es la congestión nasal?

La congestión nasal es la obstrucción de las vías respiratorias a causa de un virus o bacteria. Puede ser causada por diversos factores como resfriados, gripe, alergias, sinusitis, cambios climáticos, irritantes ambientales o incluso ciertos medicamentos.

Cuando estamos congestionados, la mucosa nasal se inflama y produce más moco de lo habitual, lo que obstruye las vías respiratorias y nos hace sentir la sensación de tener la nariz tapada o bloqueada. 

Esto puede provocar molestias como dificultad para respirar, sensación de presión en la cabeza, dolores faciales y, en algunos casos, dificultad para dormir o incluso para degustar alimentos debido a la pérdida del sentido del olfato.

Los períodos o épocas del año en los que aumenta la incidencia de este padecimiento es a mediados de primavera e invierno. 

Estructura anatomofisiológica de la nariz

La nariz cumple la función de humidificar, filtrar y calentar el aire antes de que ingrese a los pulmones. Para ello, condensa el agua actuando como primera barrera de filtración, además sirve como olfato y caja de resonancia al hablar.

Esta parte del cuerpo consta de dos fosas nasales que se separan por el tabique. Ambas son tubos rígidos que tienen la capacidad de aumentar o disminuir su espacio por medio de cartílagos laterales. 

Estos cartílagos pueden limitar el flujo de aire hacia el cuerpo, en cada fosa nasal hay tejido blando que posee un núcleo óseo y tiene forma alargada, llamados cornetes. 

En cada uno existen tres cornetes cuyo volumen varía porque su estroma está lleno de lagunas y vasos sanguíneos, los cuales cambian de tamaño según las condiciones del medio ambiente.

Las fosas nasales y los cornetes están revestidos por el epitelio mucoso y posee forma cilíndrica. Está conformado por células que generan mucus, responsables de mantener la humedad en el interior. 

La mucosa cambia de tamaño según las condiciones ambientales, lo que modifica la resistencia al paso del aire en su interior.  Los sinusoides se responsabilizan de que el flujo sanguíneo sea mayor según el contenido sanguíneo que poseen. 

Cada vez que estos están llenos, la congestión nasal aparecerá, pero al estar vacíos, desaparece.

¿Cuáles son los síntomas de la congestión nasal?

  1. Sensación de nariz tapada o bloqueada
  2. Dificultad para respirar por la nariz
  3. Moco o secreción nasal
  4. Presión facial o dolor sinusal
  5. Dolor de cabeza
  6. Estornudos frecuentes
  7. Tos, especialmente cuando el goteo nasal provoca irritación en la garganta
  8. Pérdida del sentido del olfato
  9. Ronquidos o dificultad para dormir
  10. Sensación de fatiga o malestar general debido a la dificultad para respirar adecuadamente.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden estar presentes en una variedad de condiciones como resfriados, gripe, alergias, sinusitis o irritación nasal por factores ambientales, por lo que es fundamental identificar la causa subyacente para determinar el tratamiento adecuado. 

Si los síntomas persisten o empeoran, es recomendable consultar a un médico para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento.

Causas de la congestión nasal

La congestión nasal puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen:

  1. Resfriados y gripe: 

Los virus que causan resfriados y gripe son una de las causas más comunes de congestión nasal. La inflamación de las membranas mucosas en la nariz y los senos paranasales puede causar obstrucción nasal y secreción de moco.

  1. Alergias: 

Las alergias a polen, ácaros del polvo, caspa de mascotas u otros alérgenos pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en las membranas mucosas de la nariz, lo que resulta en congestión nasal, estornudos y secreción nasal.

  1. Sinusitis: 

La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales, puede ser aguda o crónica. Esto puede causar congestión nasal, dolor facial, presión en los senos paranasales y secreción nasal.

  1. Cambios climáticos: 

Los cambios en la temperatura, la humedad y la presión atmosférica pueden afectar las membranas mucosas de la nariz y causar congestión nasal.

  1. Irritantes ambientales: 

La exposición a irritantes como el humo del cigarrillo, los productos químicos fuertes, los olores fuertes y la contaminación del aire puede irritar las membranas mucosas nasales y provocar congestión.

  1. Desviación del tabique nasal: 

Esta dolencia puede dificultar el flujo de aire a través de la nariz, lo que puede causar congestión nasal crónica.

  1. Pólipos nasales: 

Los pólipos nasales son crecimientos benignos en el revestimiento nasal o en los senos paranasales que pueden obstruir las vías respiratorias nasales.

  1. Medicamentos: 

Algunos medicamentos, como los descongestionantes nasales que se usan de manera prolongada, pueden causar congestión nasal de rebote cuando se suspenden.

Estas son solo algunas de las posibles causas de la congestión nasal. Es importante identificar la causa subyacente para determinar el tratamiento adecuado y aliviar los síntomas. 

Si la congestión nasal persiste o se acompaña de otros síntomas graves, es recomendable consultar a un médico para recibir un diagnóstico.

¿Congestión nasal o resfriado? 4 diferencias

1- Inicio del cuadro clínico

Durante las primeras horas, los síntomas son complicados de distinguir ya que los estornudos, nariz tapada, irritación en los ojos, cosquilleo en la nariz y mucosidad están presentes.

Por lo tanto, una persona con resfriado se verá igual que otra con congestión nasal, pero si aparecen otros síntomas como fiebre, dolor de cabeza, malestar general o dolor de garganta, entonces estarás ante un caso de resfriado.

2- Tiempo de duración de los síntomas

Comúnmente, un resfriado dura entre 4 a 5 días para mejorar. Mientras que, en una congestión nasal, los síntomas pueden extenderse hasta 7 días.

3- El resfriado puede causar congestión nasal, pero no al revés

Es posible tener una congestión nasal cuando aparecen los síntomas del resfriado, y estos serán más fuertes si el cuadro en la nariz es crónico. 

Pero, si la persona no suele padecer de rinitis, es poco probable que los síntomas en las fosas nasales duren más de lo que tarda el cuadro del resfriado.

4- Las causas no son las mismas

El resfriado común se origina por un virus o bacteria que causa una respuesta del sistema inmunológico para exterminarlo. 

Pero, la congestión nasal puede ser ocasionada no solamente por virus o bacterias, sino por una respuesta del cuerpo ante un agente no infeccioso (alergia a algún medicamento, polvo, entre otros).

5 consejos para aliviar la congestión nasal

1- Conservar la viscosidad del moco baja

Es necesario consumir muchos líquidos y aplicar una toalla con agua tibia sobre el rostro. Además, puedes inhalar vapor tres veces por día o emplear un humidificador para aumentar la concentración de agua en el aire.

2- Sonarse la nariz de forma correcta

Una forma de controlar la obstrucción nasal es remover el contenido de moco de ambas fosas nasales. Para ello, debes presionar un lado de la nariz y soplar del otro usando la ayuda de un pañuelo. 

Repite el proceso con el otro lado hasta lograr que ambas estén vacías.

3- Estar en una posición erguida

La congestión nasal suele empeorar dependiendo de la posición que tome el paciente, por ejemplo, al estar acostado los síntomas se hacen más evidentes. Por tal razón, es mejor elevar la cabeza al acostarse con la ayuda de cojines o almohadas.

4. Beber líquidos: 

Mantenerse hidratado puede ayudar a mantener las membranas mucosas de la nariz húmedas y a diluir el moco, lo que facilita su expulsión.

5. Descanso y elevación de la cabeza: 

Siempre es recomendable descansar y elevar la cabeza mientras se duerme puede ayudar a reducir la congestión nasal y mejorar la respiración.

Es importante tener en cuenta que, si la congestión nasal persiste durante más de una semana, empeora o se acompaña de otros síntomas graves, es recomendable consultar a un médico para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. 

Además, es fundamental seguir las indicaciones del médico al tomar cualquier medicamento para la congestión nasal.

¿Qué tomar para la congestión nasal?

El tratamiento adecuado para la congestión nasal se fundamenta en la aplicación de medicamentos que mejoran la sintomatología. En otras palabras, corrigen la secreción de las fosas nasales, ello se consigue al aplicar vasoconstrictores y/o antialérgicos, ya sea por vía sistémica o tópica.

1. Descongestionantes nasales: 

Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación de los tejidos nasales y a abrir las vías respiratorias. Están disponibles como aerosol nasal o gotas. 

Es importante seguir las instrucciones del envase y no usarlos por más tiempo del indicado, ya que pueden causar efectos secundarios como rebote de congestión si se utilizan durante períodos prolongados.

Ninazo es un medicamento de acción rápida al reducir la obstrucción nasal, permitiendo una mejor respiración.

Es importante tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de congestión nasal, cómo evitar alérgenos conocidos, mantenerse hidratado, lavarse las manos con frecuencia, evitar el tabaquismo y otros irritantes ambientales. 

2. Antihistamínicos: 

Si la congestión nasal es causada por alergias, los antihistamínicos pueden ser útiles para reducir la respuesta alérgica y aliviar los síntomas, como la secreción nasal y el estornudo.

3. Lavados nasales con solución salina: 

Puede ayudar a limpiar las fosas nasales y eliminar el exceso de moco, lo que proporciona alivio temporal de la congestión.

4. Inhalación de vapor: 

Puede ayudar a abrir las vías respiratorias y aliviar la congestión nasal. Se puede hacer inhalando vapor de agua caliente o utilizando un humidificador.

Visita nuestro blog para descubrir más consejos y estrategias efectivas para respirar con facilidad y sentirte mejor cada día.