La automedicación en jóvenes como recurso para potenciar el placer y el rendimiento sexual es una práctica que ha ganado notoriedad en los últimos años. Esta tendencia implica el uso de medicamentos o sustancias sin prescripción médica con el objetivo de mejorar la satisfacción sexual. Sin embargo, esta conducta conlleva riesgos significativos para la salud física y mental que deben ser conocidos y considerados.

Prácticas comunes de automedicación sexual en jóvenes

Entre las prácticas más comunes se encuentra el uso de fármacos destinados al tratamiento de la disfunción eréctil, tal es el caso del uso de los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (por ejemplo, el sildenafil y tadalafil) sin indicación médica. Además, algunos jóvenes recurren a otras sustancias como el nitrito de amilo (popper), que se inhala para intensificar la experiencia sexual.

Motivaciones detrás de la automedicación

Las razones que llevan a los jóvenes a automedicarse en el contexto sexual son diversas. Algunos buscan mejorar su rendimiento o prolongar la duración de las relaciones sexuales, mientras que otros desean intensificar las sensaciones o experimentar nuevas formas de placer. La presión social, la influencia de la pornografía y la búsqueda de experiencias novedosas también juegan un papel importante en este tipo de conductas.

Riesgos asociados a la automedicación

La automedicación sin supervisión médica puede acarrear múltiples riesgos:

• Interacciones con otros medicamentos

El riesgo más común en el caso del sildenafil tiene que ver con interacciones medicamentosas o principios activos, por ejemplo, los nitratos. Esto puede generar desde una caída abrupta de la presión arterial (poniendo en riesgo la salud cardiovascular), hasta un accidente cerebrovascular.

A largo plazo, el sildenafil puede ocasionar problemas de salud como pérdida de la audición y la visión en pequeño número de usuarios, además puede generar priapismo que es una condición caracterizada por erecciones prolongadas que pueden durar horas, lo que resulta muy doloroso (1).

• Dependencia

El uso recurrente de medicamentos o sustancias para mejorar el rendimiento sexual puede generar una dependencia, donde el individuo siente que no puede tener relaciones sexuales satisfactorias sin el uso de estas drogas. A largo plazo, esto puede deteriorar la salud del individuo y sus relaciones sociales.

• Inducción al uso de sustancias

Los resultados obtenidos por la automedicación para lograr el placer sexual pueden incentivar el uso de otro tipo de sustancias con el fin de experimentar sensaciones más intensas. Prácticas como el «chemsex», que sociológicamente se refiere a el uso de drogas para intensificar y participar en actividades sexuales altamente peligrosas, aumentan el riesgo de transmisión de infecciones como el VIH y la hepatitis C. Un estudio sobre el consumo de poppers y las conductas sexuales de hombres que tienen sexo con hombres realizado en China, concluyó que el consumo de este tipo de droga se asoció positivamente con la infección por VIH y las relaciones sexuales anales sin protección (2).

Además, se ha observado que el uso prolongado de otras sustancias comúnmente utilizadas en el “chemsex” como las anfetaminas, metanfetaminas o mefefronas pueden generar brotes psicóticos (3).

Importancia de la educación y la comunicación

Es fundamental promover la educación sexual integral entre los jóvenes, enfatizando la importancia de prácticas que aseguren una vida sexual sana, segura y responsable. Fomentar la comunicación abierta sobre sexualidad y los riesgos asociados a la automedicación puede ayudar a prevenir estas conductas. Además, es esencial que los profesionales de la salud estén atentos a estas prácticas y brinden orientación adecuada a quienes buscan mejorar su vida sexual.

Referencias

1. Wanjari, M., & Late, S. Use of Sildenafil in young adults: a growing health problem. [Internet]. The Pan African medical journal. 2023. [Consultado el 25 de enero de 2025]. Disponible en: https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10237207/ 
2. Zhang, H., Teng, T., Lu, H., Zhao, Y., Liu, H., Yin, L., Sun, Z., He, X., Qian, H. Z., Ruan, Y., Shao, Y., & Vermund, S. H. Poppers use and risky sexual behaviors among men who have sex with men in Beijing, China [Internet]. Drug and alcohol dependence. 2016. [Consultado el 25 de enero de 2025]. Disponible en: https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC5321169/
3. Informe sobre chemsex en España. [Internet] Secretaría del Plan Nacional sobre el SIDA. Grupo de trabajo sobre chemsex. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social. 2018. [Consultado el 25 de enero de 2025]. Disponible en: https://www.sanidad.gob.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/sida/chemSex/docs/informeCHEMSEX20ene20.pdf