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La disfunción eréctil es, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la dificultad para desarrollar o mantener una erección adecuada para una relación sexual satisfactoria.

Por su parte, la eyaculación precoz se trata de la imposibilidad de controlar la expulsión del líquido que contiene los espermatozoides masculinos (semen) al poco tiempo de iniciar el acto sexual con su pareja. 

Estas condiciones o problemas tanto psicológicos como biológicos suelen ser los más comunes y preocupantes para el hombre a la hora de su desarrollo y desempeño sexual. 

Esto conlleva a que sufra de depresión; tenga problemas para relacionarse con las mujeres; padezca de baja autoestima, entre otros. 

¿La disfunción eréctil y la eyaculación precoz están relacionadas?

Tanto la eyaculación precoz como la disfunción eréctil suelen ser problemas comunes para el hombre en el desenvolvimiento de la actividad sexual en pareja. 

Lo que poco se conoce es que se relacionan entre sí no solo desde un punto fisiológico y hormonal sino, mayormente, desde el  estado psicológico y emocional de la persona. 

A partir del estado fisiológico esta correlación se debe a un mal funcionamiento en el sistema cardiovascular, el sistema nervioso central y en el sistema endocrino. 

El correcto funcionamiento del sistema cardiovascular permite que haya una vasodilatación suficiente de las arterias que llevan la sangre a los cuerpos cavernosos del pene y una dilatación suficiente de su tejido esponjoso. 

El sistema nervioso central en buen estado es importante debido a que es el cerebro el encargado de procesar y emitir las señales de la excitación tanto al corazón como a la activación de las hormonas del placer (donde contribuye el sistema endocrino), que en conjunto ayudan al fluido de la sangre y una posible erección. 

Desde el punto de vista psicologico y emocional es importante para el hombre estar alejado del estrés, la ansiedad y la baja autoestima. Esto afecta su percepción sobre sus relaciones con otras personas, su percepción sobre sí mismo y, por tanto, su desempeño sexual. 

¿Qué indica padecer disfunción eréctil?

Los primeros síntomas para saber si una persona sufre de disfunción eréctil suelen ser visibles y de autodiagnóstico: problemas en la erección del pene, el desempeño al momento de las relaciones sexuales y la depresión por la disfunción eréctil suelen ser las principales señales a la hora de detectar el padecimiento. 

Muchas personas creen que solo los hombres de edad avanzada pueden sufrir de disfunción eréctil, pero en realidad los hombres de cualquier edad pueden tener esta condición. 

Esto se debe a que hombres ciertas condiciones genéticas, emocionales o psicológicas pueden tener también disfunción eréctil: 

  1. Problemas en la próstata 
  2. Diabetes
  3. Dificultades cardiovasculares
  4. Problemas en el sistema nervioso central
  5. Malos hábitos del sueño
  6. Consumo en exceso en alcohol, drogas o grasa 

¿Tengo más riesgo de padecer de disfunción eréctil si soy eyaculador precoz?

Sí existe una correlación entre la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. Diversos estudios indican que padecer de eyaculación precoz puede conllevar a la disfunción eréctil y viceversa. 

Esto se debe a los problemas de estrés y ansiedad que cada una de las condiciones puede generar en el hombre y que a su vez pueden afectar su respuesta tanto hormonal como sexual. 

Las personas con altos niveles de ansiedad, depresión y estrés como consecuencia de la eyaculación precoz tienen dificultades para relacionarse en general con otras personas porque se sienten inseguros de sí mismos.. 

Sus niveles de estrés pueden llegar a afectar la circulación de la sangre a través del pene y esto trae como consecuencia la disfunción eréctil. 

Recomendaciones para mejorar la eyaculación precoz y la disfunción eréctil

En general, ambas condiciones comparten las recomendaciones para prevenirlas y contrarrestarlas:

  • Tener una alimentación saludable y balanceada.
  • Evitar el consumo de alcohol en exceso y de drogas en absoluto.
  • Hacer ejercicios para fortalecer el sistema cardiovascular, como trotar o caminar.
  • Evitar el estrés o ansiedad.
  • Estar relajado y presente durante los encuentros sexuales.
  • Mantener una buena comunicación de pareja.
  • Cultivar una buena autoestima
  • Estar en constante contacto con el médico tratante y saber si sufre de alguna dificultad genética, hormonal o psicológica que deba ser tratada para superarla. 

Tanto la disfunción eréctil como la eyaculación precoz son condiciones más comunes de lo que parecen, pero los hombres, con frecuencia, tienen vergüenza de reconocerlo y compartir su situación con un especialista. 

Visitar a un médico especializado es lo más importante a la hora de enfrentar estas dificultades y superarlas con éxito.