Menú

Vitamina D3: ¿Qué es y para qué sirve?

La vitamina D es una vitamina liposoluble que ayuda al organismo a absorber calcio y fósforo. La cantidad adecuada de vitamina D, calcio y fósforo es importante para construir y mantener unos huesos fuertes. La vitamina D3 se utiliza para tratar y prevenir trastornos óseos (como el raquitismo, la osteomalacia y la osteoporosis).

El cuerpo produce vitamina D cuando la piel se expone a la luz solar. La protección solar, la exposición limitada al sol, la piel oscura y la edad pueden impedir obtener suficiente vitamina D. La vitamina D3 con calcio se utiliza para tratar o prevenir la pérdida ósea (osteoporosis).

La vitamina D3 también se utiliza con otros medicamentos para tratar los niveles bajos de calcio o fosfato causados por ciertos trastornos (hipoparatiroidismo, pseudohipoparatiroidismo, hipofosfatemia familiar). Puede utilizarse en enfermedades renales para mantener normales los niveles de calcio y permitir un crecimiento óseo normal.

Los suplementos de Vitamina D3 pueden ser una opción segura y cómoda para ayudarte a cubrir tus necesidades, especialmente si corres el riesgo de sufrir una insuficiencia o deficiencia de vitamina D.

¿Cuáles son los beneficios de la Vitamina D3?

Mejora la salud ósea:

La vitamina D3 es esencial para la absorción y utilización del calcio y el fósforo, que son vitales para mantener unos huesos fuertes y sanos. Una deficiencia severa de vitamina D provoca raquitismo [reblandecimiento y debilitamiento de los huesos] en los niños y osteomalacia o huesos blandos en los adultos, porque no hay suficiente calcio en el hueso. Además, de enfermedades reumáticas.

Favorece la función inmunitaria:

La vitamina D3 actúa como un modulador del sistema inmunológico, ayudando a activar las defensas del cuerpo contra infecciones y enfermedades. La vitamina D3 promueve la producción de péptidos antimicrobianos en los glóbulos blancos y las células epiteliales, que son esenciales para combatir patógenos.

Ayuda a controlar problemas metabólicos:

Los niveles adecuados de vitamina D3 están relacionados con una mejor regulación de la insulina y el metabolismo de la glucosa, en personas con estas alteraciones, normalizar y mantener buenos niveles de vitamina D ha demostrado que reduce el riesgo de progresión a diabetes tipo 2. (1)

Regula el estado de ánimo:

Contribuye a la producción de neurotransmisores como la serotonina, que está vinculada al bienestar y la felicidad. Niveles adecuados de vitamina D3 pueden ayudar a prevenir trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, especialmente durante los meses de invierno cuando la exposición al sol, una fuente natural de esta vitamina, es limitada.

Deficiencia de Vitamina D3

Causas

  • Falta de exposición al sol: La vitamina D3 se produce en la piel en respuesta a la luz solar. Pasar poco tiempo al aire libre, usar protector solar excesivamente o vivir en zonas con poca luz solar, especialmente en invierno, puede limitar esta producción.
  • Dieta inadecuada: La vitamina D3 se encuentra en pocos alimentos de forma natural. Una dieta que no incluya alimentos ricos en esta vitamina, como pescado graso, hígado de res, yemas de huevo y alimentos fortificados, puede contribuir a la deficiencia.
  • Problemas de absorción: Ciertas condiciones médicas, como la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn y la fibrosis quística, pueden interferir con la absorción de vitamina D3 en el intestino.
  • Edad: A medida que las personas envejecen, su piel no produce vitamina D3 de manera tan eficiente y los riñones son menos capaces de convertir la vitamina D a su forma activa.
  • Enfermedades hepáticas y renales: Estas enfermedades pueden afectar la capacidad del cuerpo para convertir la vitamina D en su forma activa.
  • Uso de ciertos medicamentos: Medicamentos como anticonvulsivos, glucocorticoides y algunos tratamientos para el VIH/SIDA pueden reducir los niveles de vitamina D3.

Síntomas

Suelen ser inespecíficos y con frecuencia asociados a deficiencias severas.

  • Fatiga y debilidad general: Sentirse constantemente cansado y con poca energía.
  • Dolor muscular y debilidad: Dolores musculares inexplicables o debilidad en los músculos.
  • Dolor óseo: Dolor en los huesos, especialmente en la parte baja de la espalda y las piernas.
  • Fragilidad ósea: Mayor susceptibilidad a fracturas y osteoporosis debido a la disminución de la densidad ósea.
  • Problemas del estado de ánimo: Depresión, ansiedad e irritabilidad.
  • Pérdida de cabello: Caída del cabello o alopecia.
  • Infecciones frecuentes: Mayor propensión a infecciones debido a un sistema inmunológico debilitado.
  • Dolor en las articulaciones: Malestar o dolor en las articulaciones.
  • Problemas cognitivos: Dificultades para concentrarse, olvidos y confusión.

Dosis de vitamina D3 recomendada

La dosis de vitamina D3 recomendada puede variar según la edad, el estado de salud y las necesidades individuales. Para la mayoría de los adultos, la ingesta diaria recomendada de vitamina D3 es de 600 a 800 unidades internacionales (UI). 

Sin embargo, algunas personas pueden necesitar dosis más altas, especialmente aquellas con deficiencia de vitamina D, personas mayores, individuos con piel oscura, o aquellos que tienen condiciones que afectan la absorción de la vitamina. Recientemente la Sociedad Norteamericana de Endocrinología (Endocrine Society) actualizó una guía de recomendaciones sobre vitamina D en la prevención de algunas enfermedades. (2)

Es crucial no exceder las dosis recomendadas sin la supervisión de un médico, ya que el exceso de vitamina D3 puede llevar a toxicidad, causando problemas como hipercalcemia, que puede dañar los riñones y otros órganos.

Alimentos que contienen vitamina D3

La vitamina D3 se encuentra de forma natural en varias fuentes de alimentos, como los pescados grasos y los aceites de hígado de pescado. Otros productos de origen animal, como las yemas de huevo, el queso y el hígado de buey, también contienen una pequeña cantidad de vitamina D3 en cada porción.

A continuación, una pequeña selección:

  • Pescados grasos como: el salmón, el atún y la caballa. Son la mejor fuente de vitamina D3.
  • Hígado de ternera, queso y yemas de huevo.
  • Las setas u hongos tienen una pequeña cantidad.

En algunos países, otros alimentos están enriquecidos con vitamina D3, como:

  • Leche.
  • Cereales para el desayuno.
  • Algunos zumos de naranja, yogures y bebidas de soja.

Consejos para incrementar los niveles de vitamina D3 en sangre

Para aumentar los niveles de vitamina D3, es fundamental combinar la exposición al sol con una dieta adecuada y, si es necesario, el uso de suplementos.

La exposición al sol es una de las formas más efectivas de obtener vitamina D3, ya que la piel produce esta vitamina cuando se expone a la luz ultravioleta B (UVB). Se recomienda pasar entre 10 a 30 minutos al sol, al menos tres veces por semana, exponiendo la cara, brazos, piernas o espalda sin protector solar, hasta alcanzar un enrojecimiento leve. Esto último con las recomendaciones del médico para evitar daños en la piel. 

Una dieta rica en alimentos que contienen vitamina D3 es esencial. Incluir pescados grasos como salmón, atún y caballa, así como hígado de res, yemas de huevo y hongos expuestos a luz UV, puede ayudar a incrementar los niveles de esta vitamina. Los alimentos fortificados, como leche, jugo de naranja y cereales, también son valiosos para complementar la ingesta. 

Si estas medidas no son suficientes, especialmente en personas con mayor riesgo de deficiencia, como los adultos mayores o aquellos con condiciones médicas específicas, los suplementos de vitamina D3 pueden ser necesarios. 

Consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento es recomendable para determinar la dosis adecuada y evitar posibles efectos secundarios.

¿Cuál es la relación entre la vitamina D3 y la osteoporosis?

La vitamina D ayuda al organismo a absorber el calcio y el fósforo de los alimentos. Cuando hay bajos niveles de vitamina D en la sangre, la absorción del calcio desde los alimentos o suplementos es baja, esto hace que el organismo, que necesita calcio para muchas funciones vitales, lo extraiga desde los huesos, debilitándose.

Por eso este nutriente es importante para prevenir el riesgo de osteoporosis. El calcio y la vitamina D juntos pueden fortalecer los huesos de las mujeres después de la menopausia. 

También ayuda con otros trastornos que causan huesos débiles, como el raquitismo. Si te preocupa tu salud ósea, consulta siempre con tu médico de confianza. Es importante conocer la opinión de tu médico para cualquier ingreso o anexo de medicamentos nuevos a tu rutina diaria. 

Referencias 

Dirección Médica de Laboratorios Farma y Gerencia de Asuntos Regulatorios

Dirección Médica de Laboratorios Farma y Gerencia de Asuntos Regulatorios

Material revisado por equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, conformado por Médico Internista, Hematólogo, Anestesiólogo y Farmacéuticos.