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En las últimas semanas,  nuestra atención se ha desviado completamente solo a considerar la posibilidad de una afección pulmonar grave cuando una persona tiene coronavirus. ¿Pero qué sucede con la mayoría de la  población que desarrollará un cuadro leve?

Así como se da en el comportamiento de muchos virus, la aparición y la intensidad de los síntomas más frecuentes de coronavirus también pueden variar según las características de cada población, haciendo su aparición regularmente  entre 2 y 14 días después de la exposición, como lo describe el centro del control de enfermedades  (CDC, por sus siglas en inglés).

En aquellas personas mayores de 50 años, y/o que padezcan de alguna enfermedad (Hipertensión, enfermedades cardíacas, diabetes, EPOC) es importante que al evidenciar alguno de los síntomas mencionados, contacten a su médico de confianza para que pueda realizar un seguimiento de su condición de salud, ante la posibilidad de  mayor riesgo de complicaciones.

Si tengo algunos de estos síntomas, y no sé si es coronavirus, ¿qué puedo hacer para aliviarlos?

En primero lugar de manera preventiva, y hasta que pueda ser descartada o confirmada la infección por covid-19 (por las autoridades sanitarias o tu medico de confianza), debes considerar las medidas de aislamiento e higiene ya conocidas.

Si presentas fiebre o sospecha de fiebre, lo primero que debes hacer es medir la temperatura con un termómetro (digital o de mercurio) y verificar la presencia del síntoma. En algunos casos hay personas que no percibirán el aumento de su temperatura corporal, pero equivalente a este podrían presentar escalofríos que también es una señal de infección. Ante cualquiera de estas dos posibilidades, y sobre todo en caso de que la temperatura sea mayor de 38,5°C, una opción segura para tratar este síntoma es el uso de acetaminofén (o paracetamol), mientras no seas alérgico o tengas alguna condición que lo contraindique.

Muchas veces, si bien la fiebre no será unos de los primeros síntomas en aparecer, pero sientes malestar general, sensación de cansancio o debilidad, también el uso de acetaminofén (o paracetamol) te ayudara a sentirte mejor. En otras ocasiones las sensación de cansancio se asocia a falta de aire o dificultad para respirar, que es un síntoma al que debes  prestarle mucha atención y por el cual debes solicitar atención médica, como lo sugiere el CDC, al igual que si presentas dolor en el pecho o sensación opresiva que limite tu respiración.

La tos seca, otro síntoma característico, también forma parte del cuadro clínico, y puede ocasionar mucha molestia, e incluso angustia durante el episodio viral. Dentro de los medicamentos indicados habitualmente para el alivio de la tos seca, puedes considerar desde los naturales  (miel, jengibre, etc) hasta algunas fórmulas farmacéuticas antitusígenas como el dextrometorfano, idealmente bajo la asesoría  de tu médico de confianza.

Otros síntomas que pueden aparecer en el curso de la infección por coronavirus, son el dolor de garganta, la congestión nasal o secreción nasal. Ante la presencia de estos síntomas  también pueden ser útiles los antihistamínicos, usados frecuentemente en formulaciones combinadas con antipiréticos (acetaminofen+clorfeniramina), como las disponibles para el resfriado común o la gripe.

Los síntomas visuales del COVID-19

La vista un sentido noble

Pruebas realizadas en lágrimas de pacientes con infección por SARS-CoV-2, han demostrado la presencia del virus en el ojo.

Ya existía la evidencia de que algunos coronavirus podían ocasionalmente causar alteraciones oculares, como conjuntivitis previa al desarrollo de los síntomas respiratorios.   Aunque las infecciones virales habitualmente no producen afección de la retina (retinitis), se han reportado  algunos casos con virus del Nilo Occidental (pocos síntomas en la mayoría de los casos  y ocasionalmente puede producir afección neurológica) y virus Coxsackie (infección frecuente en niños, con pocos síntomas, que también puede producir conjuntivitis hemorrágica).

La creciente evidencia de la transmisión de persona a persona entre contactos cercanos, en especial en profesionales de la salud, incluyendo un oftalmólogos al inicio de la pandemia en Wuhan, describía que a pesar de estar completamente vestido con traje de protección y mascarilla N95, se infectó siendo el primer síntoma una conjuntivitis unilateral,  con aparición de fiebre algunos horas más tarde. Desde el reporte de este caso,  se ha hecho especial atención en cuanto al uso de protección ocular.

Síntomas inusuales

Dado que algunas personas pueden acudir por conjuntivitis, es importante (en especial  para los profesionales de la salud visual)  indagar sobre  síntomas sistémicos similares a los de la gripe y antecedentes de contactos familiares o comunitarios con sospecha de COVID-19. Además de los molestos e inocultables síntomas de la conjuntivitis,  alteraciones agudas en la visión, también podrían ser un síntoma, lo cual podría sugerir afectación de la retina.

Así como el virus compromete las células del pulmón, corazón, riñón, intestino y cerebro, los estudios de los tejidos han demostrado infección viral directa de células de las arterias y venas, ocasionado cambios que resultan en edema (inflamación), congestión y trombosis de pequeños vasos, que eventualmente dan lugar a isquemia de los órganos, y uno de ellos es la retina.

Estos hallazgos plantean que COVID-19 es una enfermedad sistémica, es decir que puede afectar todos los sistemas del organismo que involucran múltiples órganos a través de la invasión viral directa.

¿Quién está ante un mayor riesgo de secuelas visuales?

 La evidencia sugiere que la participación de la retina en COVID-19 puede ser relevante.  Esta posibilidad es de particular importancia sobre todo en personas con alto riesgo de retinopatía, como los diabéticos e hipertensos, ya que estas condiciones afectan también la retina. Tanto la diabetes y la hipertensión han demostrado estar entre los riesgos más prominentes para COVID-19 grave. Por lo tanto, el chequeo de pacientes con COVID-19 y retinopatía diagnosticada previamente, es de suma importancia para vigilar la progresión del daño.

Dada la magnitud de la pandemia actual, así como los grandes desafíos en términos de diagnóstico y manejo, debemos hacer hincapié en reconocer y notificar las posibles manifestaciones tempranas de COVID-19 incluyendo las menos comunes como la conjuntivitis viral como un posible síntoma, así como la presencia de síntomas visuales clínicamente significativos, como ver manchas, destellos de luz o disminución de la agudeza visual, que podría indicar la necesidad de un examen de retina, así como pruebas de seguimiento después de la recuperación de COVID-19, con el fin de explorar más a fondo la posibilidad de afectación de la retina.

Protección

Cuando se sospecha COVID-19 y en la atención medica en general, hoy en día se insiste en  la protección para los ojos (lentes) o protección facial (mascarilla facial). El cuidado principal está  en evitar el contacto de las membranas mucosas (ojos, nariz o boca).   Aunque no se ha considerado inicialmente la conjuntivitis o las alteraciones visuales como una característica clínica, hoy en día no se puede excluir, en particular porque  se sabe que con poca frecuencia otros coronavirus causan este tipo de afección.

Las medidas habituales deben seguirse aplicando para la prevención de la transmisión de la enfermedad, sobre todo el lavado de las manos. Es prudente evitar tocarse los ojos cuando sea posible en lugares de riesgo, en particular en aquellas personas que usan lentes. Para los trabajadores sanitarios en el entorno hospitalario, en especial los oftalmólogos deben tomar especial cuidado al examinar a los pacientes, tanto por la proximidad a la nariz  y boca, como la posible exposición a lágrimas que pueden contener el virus.

¿Qué otros cuidados me ayudarán a fortalecer mi salud durante una infección por coronavirus?

No menos relevante ante cualquier episodio viral y sobre todo en este momento, mantener una buena alimentación, una adecuada hidratación, reposo físico y mental es fundamental. Estos cuidados son tan importantes, como cualquier opción terapéutica para los síntomas. Recuerda que tu sistema inmunológico está en un estado de defensa activa, y requiere de cada uno de estos factores  (alimentación, hidratación, estado  físico y mental)  para mantener su integridad y garantizar que esta infección por coronavirus pase como una virosis más.