Hipertensión: causas, tratamientos y prevención [Guía completa]

¿Qué es la hipertensión?

La hipertensión arterial (HTA) es la elevación de los niveles de presión arterial o la presión que el corazón ejerce sobre las arterias de forma continua o sostenida. Está considerada como una enfermedad silenciosa porque en la mayoría de los casos no presenta síntomas. La hipertensión arterial produce un gran número de complicaciones en múltiples órganos como: cerebro, corazón, riñones, ojos y grandes arterias, afectando la calidad de vida de los pacientes.

La presión arterial es producida por la fuerza que se ejerce sobre las paredes de las arterias cuando el corazón bombea la sangre. Se dice que una persona presenta hipertensión arterial o presión arterial alta cuando la fuerza aplicada sobre las paredes de las arterias es mayor a los rangos normales y, por lo tanto, el corazón debe trabajar más para poder bombear la sangre.

Componentes de la presión arterial

La presión arterial se compone de 2 números que muestran los resultados de la presión sistólica y la presión diastólica.

  • La presión sistólica: es la presión que se ejerce cuando los ventrículos bombean sangre fuera del corazón, hacía las paredes de las arterias (latidos del corazón).
  • La presión diastólica: es la presión de la  sangre en las arterias cuando el corazón se relaja o está en reposo (entre latidos).

Para medir los valores de presión sanguínea, en milímetros de mercurio (mmHg), se utiliza un esfigmomanómetro o tensiómetro.

La banda o brazalete del tensiómetro se coloca alrededor de la parte superior del brazo y se insufla (se aprieta) en forma manual o automática, según el dispositivo que se use, esto para detener el flujo de sangre a la arteria. A medida que se desinfla esta banda, el médico escucha el bombeo de sangre que llega a la arteria a través del estetoscopio. Si se trata de un aparato digital, se muestran directamente los resultados en la pantalla.

  • El valor superior o primer valor, corresponde a la medición de presión sistólica.
  • El valor inferior o segundo valor, corresponde a la medición de presión diastólica.

Se escribe como la lectura de la presión sistólica sobre la lectura de la presión diastólica, por ejemplo, 120/80 mmHg.

Clasificación de la presión arterial

Existen distintas clasificaciones de la presión arterial, según lo establecido por las organizaciones de salud en diferentes regiones del Mundo. Algunas de las más importantes son:

Clasificación europea: Según la Guía ESC/ESH 2018 sobre el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial, en Europa los valores a considerar para cada grado de hipertensión son:

GradoPresión SistólicaPresión Diastólica
Normal120-129 mmhg80-84 mmhg
Normal- alta130-139 mmhg85-89 mmhg
Hipertensión Grado 1140-159 mmHg90-99 mmHg
Hipertensión Grado 2160-179 mmHg100-109 mmHg
Hipertensión Grado 3Mayor o igual a 180 mmHgMayor o igual a 110 mmHg

Clasificación estadounidense: Según las nuevas pautas para la presión arterial, fijadas por la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americanos de Cardiología en 2017, basadas en una investigación realizada por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI) la clasificación de la hipertensión arterial en los Estados Unidos es:

FaseTensión Arterial SistólicaTensión Arterial Diastólica
Tensión arterial normalMenor de 120 mmHgMenor de 80 mmHg
Hipertensión Fase 1130-139 mmHg80-89 mmHg
Hipertensión Fase 2Mayor o igual a 140 mmHgMayor o igual a 90 mmHg

Una de las investigaciones que dieron origen a estas nuevas pautas es el estudio SPRINT (intervención para reducir la presión arterial sistólica). El estudio incluyó a 9300 adultos mayores de 50 años con riesgo de enfermedad del corazón en todos los Estados Unidos.

La conclusión: Si se logra reducir la presión arterial a 120 mmHg (en lugar de 140 mmHg), la tasa de problemas cardíacos disminuye un 25% y el riesgo general de muerte disminuye un 27%.

Adicionalmente, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS):

  • La presión arterial igual o por encima de 140/90 mmHg es hipertensión arterial.
  • La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular.
  • Las enfermedades cardiovasculares son responsables del 30% de las muertes en la mayoría de los países de América.

Causas de hipertensión arterial

La hipertensión arterial no tiene una única causa, sino que más bien es una condición de salud asociada a la concurrencia de múltiples factores, algunos de los cuales son modificables y otros que no lo son.

Causas no modificables

Son factores intrínsecos, que no se pueden cambiar ni evitar. Entre los principales factores no modificables tenemos:

  • Edad: la probabilidad de padecer hipertensión arterial (HTA) aumenta a medida que la persona va envejeciendo.
  • Género: antes de los 55 años de edad, los hombres tienen mayor riesgo de padecerla mientras que en las mujeres el desencadenante suele ser la menopausia. 

Esto se debe a que los estrógenos (hormonas femeninas) tienen un efecto protector sobre las paredes de las arterias y los vasos sanguíneos. Al entrar en la menopausia, una menor producción de estrógenos disminuye el efecto protector sobre las paredes de las arterias.

  • Historia familiar: la hipertensión arterial (HTA) tiende a ser hereditaria. Cuando una persona tiene padres con antecedentes de HTA, las probabilidades de que también padezca hipertensión arterial aumentan significativamente.
  • Raza: los afroamericanos son el grupo poblacional con mayor riesgo de sufrir HTA.

Causas modificables

  • Obesidad y sobrepeso: Las personas con sobrepeso presentan niveles de presión arterial mayores a los de las personas con peso normal. No existe consenso aún sobre si la hipertensión arterial es causada por la obesidad en sí misma, o es una consecuencia adicional de algunos hábitos de vida poco saludables que también dan origen a la obesidad.

En todo caso, se ha observado que la hipertensión arterial es una condición de salud que se presenta en las personas con obesidad, y disminuye si las personas reducen de peso.

  • Otras condiciones de salud: La existencia de otras condiciones de salud, tales como enfermedades renales o trastornos hormonales son factores que dan origen o agravan la hipertensión. Entre ellos se pueden mencionar:
Trastornos renalesTrastornos hormonalesOtros trastornos
Lesión renal por inflamaciónSíndrome de CushingEnvenenamiento por plomo
Estenosis de la arteria renalHiperaldosteronismoPorfiria intermitente aguda
Infección renal (pielonefritis)HipertiroidismoCoartación de la aorta
Radioterapia que afectan los riñonesFeocromocitomaPreeclampsia
Tumores renales
  • Fármacos y sustancias: El consumo de los siguientes medicamentos y sustancias está asociado con la hipertensión arterial:
  • Alcohol
  • Corticosteroides
  • Anticonceptivos
  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
  • Drogas estimulantes (anfetaminas y cocaína)
  • Simpaticomiméticos (pseudoefedrina y fenilefrina)
  • Otros factores contribuyentes: 
  • Estrés
  • Apnea del sueño
  • Abuso del cigarrillo
  • Estilo de vida sedentario 
  • Exceso en el consumo de sodio (sal)

Tipos de Hipertensión Arterial según la causa

Según las causas que la producen, la hipertensión arterial (HTA) se clasifica en:

  • Primaria o esencial: es el tipo más común. Se puede deber a una combinación de diversas alteraciones producidas en el corazón y en los vasos sanguíneos. Entre el 85 y 95% de las personas con hipertensión derivan de hipertensión primaria.
  • Secundaria: es causada por otras condiciones médicas o por el uso de sustancias y medicamentos. Debe mejorar al tratar la causa originaria o al dejar de ingerir los medicamentos y sustancias que la provocan. Entre el 5 y 15% de las personas que padecen hipertensión son producto de hipertensión secundaria.

Síntomas de la hipertensión arterial

La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad silenciosa, generalmente asintomática. Cuando se presentan los síntomas es porque ya es una condición avanzada y está generando otros problemas de salud. Algunos de los síntomas más comunes de la HTA son:

  • Vómitos
  • Ansiedad
  • Confusión
  • Dolor en el pecho
  • Ruidos en los oídos
  • Dificultad para respirar
  • Dolor intenso de cabeza
  • Cambios en el ritmo cardíaco
  • Visión borrosa o cambios en la visión

Ciertos síntomas como dolor de cabeza, hemorragias nasales, mareo, rubor facial y cansancio son erróneamente asociados a la hipertensión arterial. Esos síntomas aparecen en casos donde la hipertensión arterial no ha sido diagnosticada o no ha sido controlada y ya ha provocado graves problemas de salud como:

  • Aneurismas.
  • Daños oculares.
  • Ataque al corazón.
  • Insuficiencia cardíaca.
  • Enfermedad renal crónica.
  • Accidente cerebro vascular.
  • Enfermedad arterial periférica o enfermedad de la arteria carótida.

Diagnóstico de la hipertensión arterial

Para diagnosticar la presión arterial alta o hipertensión arterial, el médico examina y hace preguntas sobre los antecedentes médicos, los factores de riesgo y los síntomas del paciente. 

En la consulta escucha el corazón a través del estetoscopio y comprueba los valores de tensión arterial. Antes de hacer el diagnóstico lo ideal es tomar 2 o más mediciones de presión en citas médicas diferentes.

Se recomienda complementar las mediciones de la consulta con mediciones de presión arterial fuera de la consulta, ya sea monitoreo ambulatorio (farmacias) o autocontroles domiciliarios para confirmar el diagnóstico.

La presión arterial puede mostrar un aumento en el consultorio por el estrés que genera en algunas personas ir al médico. Esto se conoce como la “hipertensión de la bata blanca”.

¿Cómo tomar correctamente la presión arterial?

Para conseguir una correcta lectura de la presión arterial se recomienda:

  • No hacer ejercicios, no tomar café ni alcohol y no fumar 30 minutos antes de la prueba.
  • Ir al baño antes de la toma o prueba.
  • Permanezca en reposo (sentado y relajado) 5 minutos antes de la prueba.
  • Durante la medición mantenga los pies bien apoyados en el piso y el brazo apoyado sobre una mesa para que tenga soporte y quede a nivel del corazón.
  • No hable durante la medición. 
  • Para verificar la lectura de la presión arterial cambie de brazo.

Pruebas complementarias

  • Control ambulatorio: para comprobar la presión arterial en intervalos regulares se usa el Holster de presión arterial, también denominado MAPA (monitorización ambulatoria de la presión arterial). Es un dispositivo que se coloca al paciente con el objetivo de medir los niveles de  presión arterial durante un periodo determinado de tiempo (6-24 horas).
  • Pruebas de laboratorio: se indican análisis de sangre y orina para comprobar las afecciones que puedan causar y/o empeorar la hipertensión arterial.
  • Electrocardiograma: se usa para medir la actividad eléctrica del corazón y determinar si late rápida o lentamente.
  • Ecocardiograma: muestra imágenes detalladas del corazón al latir y la circulación de la sangre a través del corazón y de las válvulas cardíacas.

Tratamientos para la hipertensión arterial

Para algunos casos según la indicación médica, es suficiente con hacer cambios en el estilo de vida:

  • Seguir una dieta saludable para el corazón, guiada por un nutricionista o el plan de alimentación DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension).
  • Reducir el consumo de sal.
  • Hacer actividad física con regularidad.
  • Bajar de peso si es necesario o mantener un peso saludable.
  • Limitar el consumo de alcohol.
  • No fumar.
  • Dormir entre 7 y 9 horas diarias.
  • Controlar el estrés y aprender a enfrentar los problemas mejora la salud integral. Se pueden usar técnicas de relajación, ayuda terapéutica y grupos de apoyo.

Si no son suficientes los cambios en el estilo de vida es posible que el médico recete medicamentos para la hipertensión arterial, tomando en cuenta el cuadro general del paciente y los efectos secundarios de la medicación.

¿Cuáles son los medicamentos para la hipertensión arterial?

Los medicamentos para la hipertensión arterial se clasifican, según su efecto y mecanismo de acción, en los siguientes grupos principales:

  • Los diuréticos: Eliminan el agua y el sodio (sal) extra del cuerpo y reducen la cantidad de líquido en la sangre. Suelen usarse en combinación con otros medicamentos para la presión arterial alta.
  • Los betabloqueantes: ayudan al corazón a latir más lentamente y con menos fuerza por lo que bombea menos sangre a los vasos sanguíneos.
  • Los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA): Actúan bloqueando a distinto nivel el sistema renina-angiotensina, un mecanismo que tiene el organismo para regular de forma precisa la presión arterial. 
  • Los antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA II): Al igual que los IECA, actúan bloqueando a distinto nivel el sistema renina-angiotensina, un mecanismo que tiene el organismo para regular de forma precisa la presión arterial. 
  • Los bloqueadores de los canales de calcio: Evitan que el calcio ingrese a las células musculares del corazón y a los vasos sanguíneos permitiendo que estos se relajen.

¿Cómo prevenir la hipertensión?

Para prevenir la hipertensión arterial (HTA) se deben tomar en cuenta los factores de riesgo y actuar sobre las causas modificables, especialmente, mediante la adopción de hábitos de vida saludables.

Las principales medidas que se pueden tomar para prevenir la hipertensión son:

  • Controlar el peso: Mantener una alimentación balanceada, baja en sodio y baja en grasas, es fundamental para prevenir la HTA. A las personas con obesidad se les recomienda reducir de peso.
  • Moderar el consumo de alcohol: El consumo de alcohol en exceso es uno de los factores de riesgo evitables de la hipertensión arterial.
  • No fumar: Evitar el consumo de tabaco. La nicotina tiene efectos negativos sobre la salud cardiovascular y además reduce la efectividad de los medicamentos anti-hipertensivos.
  • Uso de fármacos: Utilizar medicamentos sólo por indicación y bajo la supervisión de un médico. No consumir drogas ni sustancias estupefacientes.
  • Moderar el consumo de café, té y otras sustancias estimulantes: Esto incluye bebidas energizantes y medicamentos de uso libre que contengan cafeína.
  • Realizar ejercicio físico regularmente: Una rutina de ejercicio físico moderado ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular, controlar el peso y genera otros beneficios positivos para la salud, entre ellos, ayuda a prevenir la hipertensión arterial.

Si usted tiene factores de riesgo adicionales, tales como antecedentes de familiares directos con hipertensión arterial, padece otras condiciones de salud, está realizando tratamientos (como radioterapia, quimioterapia, etc.), entre otros, debe llevar un registro periódico de su tensión arterial y consultar al médico ante cualquier señal de hipertensión.

Referencias

Dirección Médica de Laboratorios Farma y Gerencia de Asuntos Regulatorios

Dirección Médica de Laboratorios Farma y Gerencia de Asuntos Regulatorios

Material revisado por equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, conformado por Médico Internista, Hematólogo, Anestesiólogo y Farmacéuticos.