Tabla de contenidos
- 1 ¿Qué es la fibromialgia?
- 2 ¿Cómo puedo identificar los síntomas de fibromialgia?
- 3 ¿Cuál es la causa de la fibromialgia?
- 4 ¿Cómo se puede saber si una persona tiene fibromialgia?
- 5 ¿Qué pruebas hacen para saber si es fibromialgia?
- 6 ¿Qué es la fibromialgia por estrés?
- 7 ¿Cómo afecta el estrés a la fibromialgia?
- 8 ¿Cómo se siente una persona con fibromialgia? (Síntomas)
- 9 ¿De qué manera se puede presentar la fibromialgia?
- 10 ¿Cómo prevenir la fibromialgia por estrés?
- 11 ¿Qué es el estrés postvacacional?
- 12 ¿Cuáles son los síntomas del estrés postvacacional?
- 13 ¿Cómo superar el síndrome postvacacional?
- 14 Importancia de tener una vida sin estrés
- 15 ¿Qué tan grave es la fibromialgia?
- 16 ¿Qué daños causa la fibromialgia?
- 17 ¿Cuál es el mejor medicamento para la fibromialgia?
- 18 ¿La dieta ayuda a mejorar el dolor en la fibromialgia?
- 19 ¿El magnesio sirve para controlar los síntomas?
- 20 ¿El estrés puede ser el origen de la fibromialgia?
- 21 ¿Podría el déficit de magnesio ser una de las causas de los síntomas de Fibromialgia?
- 22 ¿Puedo tomar magnesio para mejorar los síntomas de fibromialgia?
- 23 ¿Son necesarias las pruebas de laboratorio en el síndrome de fibromialgia?
- 24 Evaluación y tratamiento del paciente con síndrome de fibromialgia
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia (FM) es una enfermedad reumática que se caracteriza por dolor generalizado. Es más frecuente en mujeres. Además de su síntoma principal de dolor generalizado, las personas con fibromialgia también padecen de otros síntomas que pueden ocasionar gran impacto en su calidad de vida. En este artículo veremos cuál es el resultado de las investigaciones sobre el efecto del magnesio en la fibromialgia.
¿Cómo puedo identificar los síntomas de fibromialgia?
“Me duele todo” es la expresión que identifica a los pacientes con fibromialgia. Estos presentan dolor generalizado y constante la mayoría de las veces. Además manifiestan sensibilidad y otros síntomas como fatiga, debilidad, trastornos del sueño, alteraciones intestinales y dolor de cabeza. En cuanto al dolor corporal, existen 18 zonas llamadas “puntos dolorosos”. A la palpación, estos producen acentuación del dolor, lo cual orienta al médico durante el examen físico para el diagnóstico.
Las personas con esta condición presentan los síntomas por muchos meses o incluso años, con mejoría intermitente, alternados con periodos de crisis de dolor que les ocasiona gran limitación en sus actividades diarias, e incluso en su estado de ánimo y su condición emocional.
¿Cuál es la causa de la fibromialgia?
No se conoce la causa, pero se piensa que hay muchos factores implicados. Hay personas que desarrollan la enfermedad espontáneamente y en otras comienza después de procesos identificables como puede ser una infección, un accidente de automóvil o estados de estrés postraumático.
Estos agentes desencadenantes no parecen causar la enfermedad, sino que lo que probablemente hacen es despertarla en una persona que ya tiene una anomalía oculta en la regulación de su capacidad de respuesta a determinados estímulos.
¿Cómo se puede saber si una persona tiene fibromialgia?
La presencia de dolor generalizado y persistente por lo menos por 3 meses, el cansancio que no mejora con el reposo, acompañado de trastornos del sueño, debe motivar a consultar al médico.
Antes, los médicos examinaban 18 puntos específicos del cuerpo para ver en cuántos de ellos sentían dolor al presionarlos firmemente. Las nuevas pautas del American College of Rheumatology (Colegio Estadounidense de Reumatología) no exigen un examen de los puntos sensibles.
El criterio más importante es el dolor persistente en al menos cuatro de estas cinco zonas:
- Región superior izquierda, incluidos el hombro, el brazo o la mandíbula
- Región superior derecha, incluidos el hombro, el brazo o la mandíbula
- Región inferior izquierda, incluidos la cadera, el glúteo o la pierna
- Región inferior derecha, incluidos la cadera, el glúteo o la pierna
- Región axial, que incluye el cuello, la espalda, el pecho o el abdomen
Siempre es el médico quien realiza el diagnóstico definitivo.
¿Qué pruebas hacen para saber si es fibromialgia?
No hay pruebas específicas para diagnosticar fibromialgia. El diagnóstico es clínico, es decir, se establece por el examen físico y al descartar otras enfermedades reumatológicas que dan síntomas similares como por ejemplo artritis, lupus, otras.
En general los médicos solicitan: Hemograma completo, velocidad de sedimentación globular, factor reumatoide, pruebas especiales del área inmunológicas, perfil tiroideo, serologías para descartar enfermedad celíaca y pruebas para descartar deficiencia de vitamina D, entre otras que, según los hallazgos en el examen físico, el médico considere pertinente.
¿Qué es la fibromialgia por estrés?
La fibromialgia es una afección de por vida que afecta a muchas personas. Quienes la padecen tienen músculos adoloridos y rígidos, problemas para dormir, fatiga y, a menudo, sensación de angustia.
En algunos casos, los síntomas comienzan después de un evento como una cirugía, un estrés físico intenso o una infección. El estrés psicológico severo también puede provocar síntomas y empeorarlos.
Las personas con fibromialgia son más sensibles al dolor que las personas sin esta enfermedad. Los médicos diagnostican la afección según la frecuencia e intensidad de los síntomas.
Si bien la fibromialgia no daña las articulaciones ni los músculos, los dolores y la fatiga constantes pueden afectar la vida diaria. El magnesio ayuda a disminuir la frecuencia e intensidad de los síntomas.
La fibromialgia es una afección multidimensional con algunos factores de riesgo conocidos, incluidos el género, la edad, el nivel de estrés y factores genéticos.
¿Cómo afecta el estrés a la fibromialgia?
El estrés emocional puede afectar la percepción del dolor, por lo que las personas con fibromialgia bajo situaciones de tensión emocional o física son susceptibles a presentar exacerbaciones de dolor o trastornos del sueño.
En pocas palabras, el estrés es un disparador de los síntomas de fibromialgia. Bajo una situación de estrés el organismo libera hormonas y sustancias que lo hacen más vulnerable a los síntomas de la fibromialgia como dolor crónico, fatiga y depresión. Si se eliminan ciertos factores estresantes, se podrá experimentar una reducción de los síntomas de la fibromialgia.
Pero controlar el estrés diario no es tan simple como parece. A menudo, las personas con fibromialgia se sobrecargan con las situaciones familiares, económicas o de trabajo, trasladando la prioridad desde su salud.
Cualquiera que sea la situación, muchas personas con fibromialgia dejan de lado su binenestar. Pero ciertos cambios en el estilo de vida como tomarse un tiempo para relajarse y hacer de la salud una prioridad son una parte esencial para hacer frente a la fibromialgia.
¿Cómo se siente una persona con fibromialgia? (Síntomas)
El mayor indicador de la fibromialgia es el dolor muscular en todo el cuerpo. Normalmente, también presentará los siguientes síntomas:
- Mayor sensibilidad al dolor.
- Cansancio extremo (fatiga), que no mejora con el reposo.
- Rigidez muscular.
- Dificultad para dormir.
- Problemas con los procesos mentales como la memoria y la concentración.
- Dolores de cabeza.
Otros síntomas pueden incluir:
- Hormigueo o entumecimiento en manos y pies.
- Dolor en la cara o en la mandíbula, incluidos los trastornos de la mandíbula conocidos como síndrome de la articulación temporomandibular.
- Problemas digestivos como dolor y distensión abdominal, estreñimiento e incluso síndrome del colon o intestino irritable.
¿De qué manera se puede presentar la fibromialgia?
Las personas que padecen de fibromialgia pueden presentar algunos síntomas que son predominantes, lo cual no descarta que en determinadas circunstancias los síntomas cambien. Las diferentes formas de presentación incluyen:
Fibromialgia sin manifestaciones psiquiátricas
Los pacientes de este grupo tienen una alta sensibilidad al dolor, presentan fatiga y problemas para dormir, pero no tienen síntomas como depresión y/o ansiedad.
Sin embargo, es importante hacerle seguimiento al paciente ya que se sienten incapaces de funcionar en la vida cotidiana y corren el riesgo de presentar dichos síntomas.
Fibromialgia con depresión relacionada con el dolor
Muchas personas con fibromialgia presentan depresión como consecuencia de presentar dolor constante al cual no se le consigue una causa. La depresión en la fibromialgia no es un fenómeno aislado, puede ser simplemente una reacción al sufrimiento del dolor, agravada por las múltiples comorbilidades de la fibromialgia.
El paciente que padece este tipo de fibromialgia puede requerir de consultas con un psiquiatra y tratamientos con antidepresivos si lo requiere.
Fibromialgia en personas depresión establecida
En otro sentido, una persona clínicamente deprimida y con historia de tratamiento por depresión mayor, puede presentar fibromialgia, lo cual puede exacerbar los síntomas depresivos.
Este grupo de pacientes requiere consideraciones de tratamiento adicionales por su médico psiquiatra para optimizar los resultados. Es posible que necesiten tratamiento con antidepresivos. Las comorbilidades psiquiátricas afectan negativamente la gravedad y el curso de la fibromialgia.
Fibromialgia como manifestación somática a otras enfermedades subyacentes
Pacientes en los que la fibromialgia se considera una manifestación somática de un proceso psicopatológico subyacente, tanto de tipo afectivo, como de personalidad, donde el dolor sería el medio a través del cual los pacientes canalizarían todo su malestar psicológico.
Los problemas psicológicos graves previos o aún existentes o también un afrontamiento insuficiente de los síntomas de la enfermedad deben considerarse como la razón del aumento de la intensidad del dolor.
Factores de riesgo de la fibromialgia
- La edad
La fibromialgia puede afectar a personas de todas las edades, incluidos los niños. Sin embargo, a la mayoría de las personas se les diagnostica a partir de la cuarta década de la vida.
- Lupus o enfermedades reumáticas
Las personas con lupus u otras enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide, la osteoartritis y la espondiloartritis axial también tienen un mayor riesgo de padecer fibromialgia.
Hay una mayor probabilidad de padecer fibromialgia si algunos de los padres o hermanos, también, tienen la enfermedad.
¿Cómo prevenir la fibromialgia por estrés?
- Terapia de biorretroalimentación
Esta terapia alternativa para la fibromialgia trabaja para reducir el estrés utilizando sensores eléctricos que miden la forma en que el cuerpo responde al estrés.
El objetivo de la biorretroalimentación es determinar cómo reacciona su cuerpo al estrés, y ese conocimiento le enseñará cómo controlarlo.
- Ejercicio
Ya sea que se inscriba en una clase de aeróbicos o simplemente salga a caminar todas las noches después de la cena, el ejercicio promueve una buena salud mental al controlar el estrés y la ansiedad.
El dolor y la fatiga clásicos de la fibromialgia a menudo impiden que muchas personas realicen la actividad física que necesitan para reducir sus síntomas, pero el ejercicio aeróbico puede infundir una sensación de control e incluso puede tener un efecto analgésico y de mejora del estado de ánimo.
- Haz del sueño una prioridad
Al igual que controlar el estrés, dormir bien por la noche cuando se tiene fibromialgia suele ser más complejo de lo que parece. Eso es porque la mayoría de los que padecen fibromialgia también tienen problemas para dormir.
Tanto la falta de sueño como el alto estrés empeoran los síntomas de la fibromialgia. Haga del sueño una prioridad y probablemente experimentará menos estrés.
- Terapia de relajación
Esta terapia tiene como objetivo calmar el cuerpo y la mente haciendo un esfuerzo consciente por relajarse. Incluso si solo tiene unos minutos de sobra, esta técnica puede resultar eficaz para controlar la respuesta al estrés.
- Tomar un baño tibio
El calor húmedo, al tomar una ducha o baño, disminuirá la secreción de hormonas del estrés y aumentará los niveles de endorfinas, que son los analgésicos naturales de su cuerpo.
Una ventaja adicional para quienes padecen fibromialgia: el calor húmedo también alivia los músculos tensos, mejorando así el movimiento.
¿Qué es el estrés postvacacional?
El estrés postvacacional es un malestar físico y emocional que ocurre cuando, tras un período de descanso más prolongado de lo habitual, cuesta volver a afrontar la rutina.
Esto implica un bajo rendimiento laboral y problemas en el entorno de los afectados, como el aumento de las discusiones con sus familiares.
El dolor asociado con la fibromialgia tiende a fluctuar y empeorar. Cuando los síntomas aumentan, temporalmente, en número o intensidad, se denomina brote o exacerbación.
Los brotes pueden ocurrir sin previo aviso y es más probable que ocurran si una persona con fibromialgia está estresada por regresar de un excelente viaje o bajo mucha presión ya que debe regresar a la cotidianidad.
¿Cuáles son los síntomas del estrés postvacacional?
- Ansiedad.
- Palpitaciones.
- Sudoración.
- Temblores.
- Irritación.
Los síntomas afectan tanto al cuerpo como a la mente de quienes padecen este trastorno, y son muy similares a los de la ansiedad.
El signo más prominente es que la persona se siente deprimida y ni siquiera está motivada por actividades que antes le apasionaban. Si el caso se agrava debe buscar ayuda profesional.
¿Cómo superar el síndrome postvacacional?
Si el síndrome ya se ha producido, existen una serie de consejos para superarlo de la mejor forma posible. Estos son:
- Aceptar la realidad:
Lo primero que se debe afrontar es ser capaz de aceptar la realidad. Las vacaciones han llegado a su fin y debemos volver a la rutina. Los sentimientos como la tristeza o la angustia son una respuesta funcional del cuerpo a los cambios.
- Metas realistas
Luego del regreso de las vacaciones debemos fijarnos una meta que debe ser realista y alcanzable; a partir de ella podemos establecer dos o más objetivos secundarios. De esta forma tendremos una mayor sensación de control, evitando así el estrés y la ansiedad.
- Organización:
Saber organizarse es fundamental, y cuando regresa de vacaciones más que nunca. A veces es imposible terminar las tareas pendientes del día; en este caso lo mejor que podemos hacer es apuntarlos en una lista y así llevarlos a cabo lo antes posible.
- Disfrutar del tiempo libre
El hecho de volver a la rutina no significa que no podamos disfrutar de nuestro tiempo libre en compañía de quien más queremos. Estos momentos pueden ser de gran ayuda para que la incorporación al mundo laboral sea más llevadera.
Importancia de tener una vida sin estrés
Con tantos factores en nuestras vidas que pueden causar estrés, existen motivos para reducir esos elementos cuanto sea posible. Si usted es el tipo de persona que busca estar más saludable, entonces intentar eliminar el estrés de su vida es un gran comienzo.
A continuación, se muestran algunos de los beneficios para la salud de una vida sin estrés:
- Reduce la presión arterial.
- Crea bienestar mental.
- Desacelera el envejecimiento.
- Controla los niveles de colesterol y glucosa.
- Disminuye las probabilidades de enfermedades relacionadas con el estrés como la enfermedad cardíaca y la enfermedad de Alzheimer.
- Aumenta la liberación de endorfinas.
En última instancia, el estrés no causa la fibromialgia, pero la empeorará. Haga del cuidado de sí mismo parte de su rutina diaria. En algunos casos, un enfoque médico multidisciplinario es crucial. Los cambios simples disminuirán los síntomas de la fibromialgia y le brindarán una mejor calidad de vida en general.
¿Qué tan grave es la fibromialgia?
La fibromialgia afecta considerablemente la calidad de vida de la persona que la padece, pero no le pone en riesgo de agravarse o fallecer.
¿Qué daños causa la fibromialgia?
En general no hay afectación directa sobre órganos específicos como ocurre con la diabetes o la hipertensión.
Sin embargo, el dolor, la fatiga y la mala calidad del sueño pueden afectar la capacidad para desenvolverse en casa o en el trabajo. La frustración de lidiar con una enfermedad que muchas veces se malinterpreta también puede causar depresión y ansiedad.
Es frecuente que la fibromialgia acompañe a otras enfermedades como:
- Síndrome de intestino irritable
- Síndrome de fatiga crónica
- Migraña y otros tipos de dolores de cabeza
- Cistitis intersticial o síndrome de vejiga dolorosa
- Trastornos de la articulación temporomandibular
- Ansiedad
- Depresión
- Síndrome de taquicardia postural
¿Cuál es el mejor medicamento para la fibromialgia?
Si bien no existe una cura para la fibromialgia, hay varios medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas, especialmente si reducen el dolor y mejoran el sueño.
Es el médico, después de hacer una evaluación completa quien sugerirá las opciones más apropiadas, entre las que se disponen:
- Analgésicos. Los analgésicos como el acetaminofén, el ibuprofeno solo o combinado y otros. No se recomiendan los medicamentos opioides porque pueden provocar efectos secundarios importantes y dependencia.
- Medicamentos anticonvulsivos. A menudo, los medicamentos diseñados para tratar la epilepsia ayudan a reducir ciertos tipos de dolor. Entre ellos se encuentran los gabapentinoides: gabapentina y pregabalina.
Los medicamentos como la pregabalina, reducen la transmisión anormal y exagerada de las sensaciones a través de los nervios implicados en el dolor, este mecanismo explica su elevada eficacia y la razón por la que ha sido aprobado su uso, desde hace muchos años, por las autoridades sanitarias que regulan el uso seguro de medicamentos.
- Antidepresivos. Pueden ayudar a aliviar el dolor y la fatiga asociados a la fibromialgia.
¿La dieta ayuda a mejorar el dolor en la fibromialgia?
No hay una dieta específica que haya demostrado beneficios absolutos en fibromialgia, se ha mencionado que reducir la ingesta de gluten podría ayudar a mejorar los síntomas.
Hay nutrientes que deben garantizarse según los especialistas en dicha enfermedad, algunos porque tienen propiedades antiinflamatorias como son las grasas omega-3, otros porque mejoran la condición o el funcionamiento de las fibras nerviosas como las vitaminas del complejo B y algunos como el magnesio porque ayudan a mejorar la conducción de los nervios y favorecen a neurotransmisores cerebrales que contribuyen al sueño.
¿El magnesio sirve para controlar los síntomas?
Citrato de magnesio.
En un estudio realizado en Turquía, se evaluaron 60 mujeres pre-menopáusicas diagnosticadas con fibromialgia. Presentaban síntomas asociados como: debilidad, trastorno del sueño, parestesias, dolor de cabeza, calambres, síntomas de intestino irritable, problemas gástricos, depresión, ansiedad y afectación funcional (síntomas que impactan la calidad de vida).
Las pacientes estudiadas fueron distribuidas en 3 grupos. Un grupo recibió sólo magnesio 300 mg/día en forma de citrato de magnesio. Un segundo grupo recibió sólo un antidepresivo (amitriptilina) que se usa frecuentemente en pacientes con fibromialgia. Un tercer grupo recibió ambos medicamentos: citrato de magnesio + antidepresivo. Todas las pacientes cumplieron con los tratamientos por 8 semanas, y fueron reevaluadas por un médico diferente al que hizo la evaluación inicial.
En este estudio se determinó que los niveles de magnesio en sangre fueron más bajos en pacientes con fibromialgia. También encontraron que el magnesio suplementario fue efectivo en la mejoría de la sensibilidad de los puntos dolorosos y el estado funcional (síntomas que impactan la calidad de vida).
La deficiencia de magnesio también puede conducir a la disminución de los niveles de melatonina y trastornos del sueño. Todos estos hallazgos respaldan el hecho de que el magnesio juega un papel importante en el desarrollo de la fibromialgia.
¿El estrés puede ser el origen de la fibromialgia?
Aún se desconoce la causa, aunque incluye una serie de factores como los genéticos, variables psicosociales, y factores estresores ambientales entre otras causas. Recientemente, muchos investigadores han sugerido que la fibromialgia es un trastorno desencadenado por estrés de la célula, que pudiera estar asociado a un descontrol en el proceso de producción de energía.
¿Podría el déficit de magnesio ser una de las causas de los síntomas de Fibromialgia?
El magnesio es un oligoelemento que es importante para muchas funciones celulares, ya que activa casi todos los procesos que se encargan de convertir la glucosa en ATP para las células, fuente principal de energía para nuestro organismo. Igualmente interviene en la conducción eléctrica de las células nerviosas, para así producir regulación del dolor.
La similitud entre los síntomas clínicos de la fibromialgia y la deficiencia de magnesio, junto con otros cambios encontrados en los tejidos de los puntos dolorosos, sugiere que la falta de magnesio podría jugar un papel muy importante en la causa de la fibromialgia. Estudios recientes han demostrado que los niveles de magnesio suelen encontrarse disminuidos en pacientes con fibromialgia. Se piensa que la deficiencia de magnesio se encuentra en el músculo y las células, desempeñando un papel importante en el desarrollo de la Fibromialgia.
Los estudios también han demostrado que un suplemento diario de 300-600 mg de magnesio dio como resultado mejoras de los síntomas, así como en la frecuencia y la intensidad de los mismos. Esto impacta positivamente el estado funcional y la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia.
¿Puedo tomar magnesio para mejorar los síntomas de fibromialgia?
Reconocemos que no existe un tratamiento curativo para la fibromialgia. Muchas terapias farmacológicas, el ejercicio físico y otras opciones como la acupuntura y la terapia neural se utilizan recientemente. Pero el aporte complementario con suplementos de magnesio ha sido ampliamente utilizado en el tratamiento para la fibromialgia, otorgando grandes beneficios. Se ha demostrado que un aporte diario de 300-600 mg magnesio mejora los síntomas en su frecuencia e intensidad. Esto impacta positivamente el estado funcional y la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia.
¿Son necesarias las pruebas de laboratorio en el síndrome de fibromialgia?
Los pacientes con FM tienen pruebas de laboratorio normales, por lo que los análisis de sangre están indicados para excluir otras afecciones que podrían tener síntomas similares y deben limitarse a hemograma, panel metabólico básico, velocidad de sedimentación, proteína C reactiva y hormona estimulante de la tiroides. No se recomiendan las pruebas de rutina para la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico, a menos que el paciente tenga características que sugieran específicamente estas afecciones.
En particular, las pruebas de anticuerpos antinucleares (ANA) pueden resultar confusas para el paciente porque un título bajo de ANA positivo es común en la población general, se ha encontrado que las pruebas de ANA de títulos bajos menores o iguales a 1:160 tienen un valor predictivo positivo muy bajo (9%) para cualquier enfermedad del tejido conectivo.
“En la actualidad, la positividad de ANA ocurre con tanta frecuencia en pacientes con molestias musculoesqueléticas y sintomatología vaga que un resultado positivo puede no ser ni revelador ni informativo: de hecho, la positividad de ANA podría confundir un diagnóstico que de otro modo sería sensato”.
Evaluación y tratamiento del paciente con síndrome de fibromialgia
Los pacientes diagnosticados con FMS son un grupo heterogéneo que requiere un tratamiento individualizado basado en la gravedad de FMS y los factores contribuyentes.
- La educación es una parte esencial del manejo de FMS y debe validar los síntomas, tranquilizar al paciente, enfocarse en el mantenimiento de la funcionalidad más que en el manejo de los síntomas y enfatizar sobre estrategias de autocontrol.
- Los pacientes deben ser dirigidos a identificar sus factores estresantes y centrarse en aquellos que pueden eliminarse. La Guía de Fibro de la Universidad de Michigan es una aplicación interactiva gratuita que utiliza un método cognitivo conductual para informar y ayudar a los pacientes a autocontrolar los síntomas de FMS.
- El primer paso en el manejo debe ser un enfoque gradual que priorice el ejercicio y las intervenciones psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual dirigida al dolor. El ejercicio, que incluye ejercicios aeróbicos, de fortalecimiento, combinación de los dos, y ejercicios para la mente y el cuerpo, como el tai chi, que permite a los pacientes tomar el control y ha demostrado que reduce la gravedad de la FMS, mejorando el funcionamiento físico.
- Los pacientes que no responden a las intervenciones no farmacológicas pueden tener respuestas de dolor desadaptativas y/o sufrir trastornos del sueño y/o afecciones psiquiátricas activas. Estos pacientes pueden requerir atención psiquiátrica y psicológica profunda, evaluación del sueño y pueden beneficiarse de la terapia con medicamentos adicionales.
- La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado un gabapentinoide (pregabalina) y 2 inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN) (duloxetina y milnaciprán). Los ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego, controlados con placebo en pacientes con FMS mostraron que solo la mitad de los que toman cualquiera de estos medicamentos experimentan una reducción clínicamente significativa del dolor. Puede haber subgrupos de pacientes con FMS que se beneficien más de la terapia con medicamentos; un fármaco IRSN o ISRS puede ser útil en un paciente deprimido con FM, mientras que un gabapentinoide, un relajante muscular o un antidepresivo tricíclico a la hora de acostarse puede ser la primera opción en aquellos con trastornos del sueño.
- Como principio general, si un medicamento no muestra beneficio después de 1 a 2 meses, debe suspenderse. No se deben recetar medicamentos opioides para el dolor de FMS. Los pacientes con fibromialgia grave, como los que padecen depresión grave, trastorno bipolar u otras enfermedades psiquiátricas complejas y aquellos que sufren catástrofes, toman opioides, son refractarios al ejercicio o buscan una discapacidad, necesitan una atención multidisciplinaria mucho más intensiva que incluya fisioterapia, terapia ocupacional. terapia, psiquiatría y psicología.
Otros enfoques de interés:
Fibromialgia por estrés: todo lo que debes saber
Material revisado por equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, conformado por Médicos Internistas, Hematólogos, Anestesiólogos.