¿Qué tanto conoces de tu próstata?

¿Cuál es la función de la próstata?

Esta glándula forma parte del sistema reproductor del hombre, y se encarga de producir líquido para el semen.  Se encuentra ubicada  justo debajo de la vejiga (abrazando la uretra que sale de la vejiga) y delante del recto. La uretra es una especie de conducto que transporta orina desde la vejiga hacia el exterior a través del pene.

¡Es normal que la próstata crezca en el hombre adulto! La próstata fisiológicamente crece en dos períodos principales a medida que el hombre envejece. El primero es en la pubertad, cuando la próstata duplica su tamaño. El segundo momento en el cual cambia el tamaño de la próstata es alrededor de los 25 años, haciéndose más grande durante el envejecimiento, llegando a causar la HPB en algunos casos.

¿Qué es la hiperplasia prostática benigna?

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es cuando el tejido de la próstata se agranda demasiado y hace compresión a las estructuras que tiene cercanas como la uretra.

La HPB es el cambio benigno más común del envejecimiento del hombre y puede estar presente en aproximadamente la mitad de todos los hombres entre los 51 y 60 años, y hasta ser tan común como en el 90% de los hombres mayores de 80 años, donde los síntomas son a menudo más marcados.

 Por lo general esta se da por un aumento del tamaño de la próstata, y los síntomas que puede causar son básicamente síntomas del tracto urinario, debido a su ubicación anatómica y a su continuidad con del sistema urinario.

 “La próstata suele ser del tamaño de una nuez o una pelota de golf, y puede crecer tan grande como una naranja”

¿Cómo reconocer los síntomas de hiperplasia prostática benigna?

Si bien la próstata suele ser del tamaño de una nuez o una pelota de golf con un peso de 1 onza aproximadamente en un hombre adulto, puede crecer y ser tan grande como una naranja, y de esta manera a medida que la glándula se agranda, puede apretar la uretra, que es el conducto por donde sale la orina al exterior.

A medida que la próstata se agranda puede presionar la uretra abrazándola  y engrosar la pared de la vejiga la cual está justo encina de la próstata. Con el tiempo la pared de la vejiga se ve afectada y se debilita, perdiendo la propiedad de vaciarse por completo, lo cual ocasiona que quede un residuo de orina en la vejiga luego de la micción, trayendo como consecuencia una infección urinaria o la  acentuación de los síntomas de HPB.   

Los síntomas urinarios asociados a una próstata grande pueden ser síntomas de irritación de la vía urinaria como: ardor al orinar (disuria), aumento de la frecuencia urinaria durante las noches (nocturna)  o durante el día,  o incontrolables deseos de orinar de aparición brusca, así como la necesidad de parar y empezar varias veces al orinar. Otros síntomas que también pueden hacer sospechar la presencia de esta afección es la sensación de vaciado incompleto de la vejiga después de terminar de orinar, esfuerzo o necesidad de pujar al inicio o durante el acto de orinar,  o un chorro urinario débil, que en ocasiones puede progresar a obstrucción total de la vía urinaria lo cual ocasionará imposibilidad para orinar.

Existen herramientas para la autoevaluación de estos síntomas como el Cuestionario para conocer posibles síntomas de HPB,  de la Asociación América de Urología, el cual en conjunto con la evaluación médica permitirá un diagnóstico más preciso.

En ciertas ocasiones los hombres con HPB pueden no tener síntomas de esta patología, por lo cual el chequeo de rutina sobre todo a partir de los 50 años es indispensable, para que la aparición de estos síntomas no te tome por sorpresa.

La HPB es una condición benigna. Esto significa que no es cáncer ni conduce a cáncer. Aun así, la HPB y el cáncer pueden ocurrir al mismo tiempo. 

¿Cuáles pueden ser esos factores que podrían ponerte en riesgo de desarrollar una HPB?

Algunos de los siguientes factores que se han asociado a la aparición de HPB:

  • Poseer más 50 años
  • Tener antecedente de padre con antecedente HPB   
  • Presentar sobrepeso u obesidad
  • Realizar poca actividad física

¿Cuáles son las causas de la hiperplasia prostática benigna?

Las causas de la HPB no han sido totalmente precisadas.  Se considera como una de las causas los cambios hormonales, sobre todo aquellas que se producen en los testículos como la testosterona. A medida que los hombres envejecen, la cantidad de testosterona activa disminuye, y los niveles de estrógeno permanecen iguales, (hormona que reconocemos más en las mujeres también se produce en el hombre en poca cantidad) y otra teoría trata sobre el papel de la dihidrotestosterona (DHT), hormona masculina que estimula el desarrollo de la próstata. Estos cambios en los niveles hormonales producen estimulación de las células de la próstata, lo que llevara a un aumento de la cantidad de las células prostáticas, con el consecuente aumento del tamaño de la misma.

Investigaciones también han planteado que la HPB es producto de un trastorno que involucra factores metabólicos, que incluso pueden comenzar temprano en la vida del hombre. Los mecanismos que sustentan la relación entre el síndrome metabólico, condición que se presenta en pacientes con Hipertensión, diabetes, hiperinsulinismo, sobrepeso, obesidad abdominal; y el efecto de estos factores en la inflamación de la próstata es probable que sea similar en jóvenes y ancianos pero la exposición crónica a la inflamación elevada, pueden contribuir a la HPB a largo plazo.

¿Cómo se llega al diagnóstico?

Existen varia herramientas que permiten afinar el diagnostico.

Tacto rectal.- La evaluación física mediante un examen rectal digital para palpar la consistencia y el tamaño de la próstata, suele ser uno de los pasos más importantes.  Es una evaluación que dura pocos segundos, pero aporta mucha información valiosa para el diagnóstico.   

Análisis de orina.- En esta prueba se busca hallazgos compatibles con infección de las vías urinarias, o la presencia de sangre, glucosa (azúcar), proteínas y otros factores que pueden indicarle al urólogo la causa de sus síntomas, o dar señales de alerta en pacientes sin síntomas. Además el examen de orina suministra valiosos datos para la detección incluso de cáncer de vejiga. 

Pruebas funcionales.- Estas pruebas permiten medir el volumen residual después de orinar,  la uroflujometría mide qué tan rápido fluye la orina, y el estudio de flujo de presión urodinámico que mide la presión que ejerce la vejiga al orinar.

Imágenes.- Los ultrasonidos (ecosonogramas) permiten  ver el tamaño y forma de la próstata, la cistoscopia  permite ver las vías urinarias, uretra y vejiga  por dentro, mediante un endoscopio y las imágenes por resonancia magnética (RM) y la tomografía axial computarizada (TAC),   las cuales permiten exploraciones más detalladas.

Análisis de sangre.- El análisis en sangre del antígeno prostático específico (PSA)  verifica el nivel de PSA, una proteína producida solo por la próstata, y de fácil determinación.    Una próstata sana produce muy poco PSA. Un aumento de los valores de PSA puede ser una señal de un cambio en el tejido prostático, como un agrandamiento benigno (no canceroso), al igual que inflamación de la próstata (prostatitis). Otras de las causas y una de las más temibles es la asociada al cáncer de próstata.

Es importante evitar la actividad sexual varios días antes de realizar la prueba de PSA, ya que esto puede aumentar los valores del resultado, sin realmente estar alterados.

¿Cómo cuidar la salud prostática?

Algunas recomendaciones pueden ser consideras para disminuir los factores que puedan afectar la función prostática:

  • Evita el uso excesivo de alcohol
  • Evitar el uso excesivo de cafeína
  • Evite el hábito tabáquico
  • Limite la ingesta de sal
  • Mantenga un horario programada para las micciones  
  • Limite la ingesta de líquidos de 1 a 2 horas antes de dormir
  • Evite aquellos medicamentos que puedan producir síntomas urinarios
  • Mantenga una dieta y peso saludable
  • Actívese físicamente
  • Realiza tu chequeo con el urólogo si padeces algún síntoma, y a partir de los 50 años acude a tu control anual.

¡Tú tienes el control!

Con frecuencia, la HPB solo puede necesitar un control periódico, sin requerir tratamiento médico, necesitando solo un monitoreo con visitas regulares al urólogo. Lo recomendable es una evaluación médica anual, la cual permitirá  tratar inicialmente  aquellos cambios que se puedan dar en la próstata, sin darles chance a avanzar y evitar así molestias y consecuencias mayores.

Si deseas conocer más sobre tu salud urogenital te invitamos a visitar la Fundación de cuidados en Urología de la Sociedad Americana de Urología.

Dirección Médica de Laboratorios Farma y Gerencia de Asuntos Regulatorios

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Material revisado por equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, conformado por Médico Internista, Hematólogo, Anestesiólogo y Farmacéuticos.