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Pregabalina: ¿Qué es y para qué se utiliza? [Guía completa]

Es un medicamento anticonvulsivo y analgésico que actúa sobre el sistema nervioso central. Pertenece a una clase de fármacos conocidos como moduladores del canal de calcio. 

Funciona disminuyendo el número de señales de dolor que se envían a través de los nervios dañados en el cuerpo, lo que ayuda a reducir la percepción del dolor y a estabilizar la actividad eléctrica en el cerebro para prevenir las convulsiones.

Se utiliza para tratar diversas condiciones neuropáticas, como el dolor neuropático. También es eficaz en el manejo del dolor asociado con la fibromialgia. Además, se prescribe como un tratamiento adjunto para personas con trastornos convulsivos.

¿Qué es la pregabalina?

La pregabalina es un medicamento neuromodulador utilizado principalmente para tratar condiciones relacionadas con el dolor neuropático y los trastornos convulsivos. 

Este fármaco se une a las subunidades alfa-2-delta de los canales de calcio en el sistema nervioso central, modulando la liberación de neurotransmisores excitadores y reduciendo la excitabilidad neuronal anormal.

Los especialistas suelen recetar pregabalina para aliviar el dolor de los nervios dañados (también conocido como dolor neuropático).

También puede ser el resultado de una enfermedad (como la diabetes o el herpes zóster), infección o lesión de los nervios (que transmiten información entre el cerebro y la médula espinal desde la piel, los músculos y otras partes del cuerpo).

Este medicamento que se administra en cápsulas, líquido oral o comprimidos de liberación prolongada. Es rápido y muy necesario, ya que ayuda a contrarrestar el dolor neuropático crónico, que puede aparecer de repente sin ningún factor o acontecimiento aparente que lo provoque. 

Además, la pregabalina se utiliza para la ansiedad, así como la fibromialgia (una enfermedad crónica que puede generar dolor, sensibilidad, rigidez muscular e insomnio).

¿Para qué se utiliza la pregabalina?

  • Si padeces dolor a raíz de enfermedades que afectan el sistema nervioso, la pregabalina bloquea el dolor al dificultar el recorrido de los mensajes automáticos de dolor que viajan por el cerebro y descienden por la columna vertebral.
  • Si eres epiléptico, la pregabalina bloquea los ataques reduciendo la actividad eléctrica anormal del cerebro.
  • Si tienes problemas de ansiedad, la pregabalina impide que el cerebro descargue las sustancias químicas que te provocan ansiedad.

Efectos secundarios de la pregabalina

Pueden producirse algunos efectos secundarios de la pregabalina que normalmente no requieren atención médica. Estos efectos secundarios pueden desaparecer durante el tratamiento a medida que tu cuerpo se adapta al medicamento. 

Habla con tu médico si alguno de los siguientes efectos secundarios persisten:

  • Visión borrosa.
  • Ardor, hormigueo, entumecimiento o dolor en manos, brazos, pies o piernas.
  • Cambios en la marcha y el equilibrio.
  • Torpeza.
  • Confusión.
  • Dificultad para defecar.
  • Dificultad para hablar.
  • Visión doble.
  • Boca seca.
  • Fiebre.
  • Dolor de cabeza.
  • Aumento del apetito.
  • Falta de coordinación.
  • Pérdida de memoria.
  • Dolor lumbar o lateral.
  • Dolor o dificultad para orinar.
  • Falta de perspicacia y de juicio.
  • Temblores.
  • Somnolencia inusual.
  • Aumento o pérdida inusual de peso.

¿Para qué dolencias o enfermedades se toma pregabalina?

Dolor neuropático: 

Suele describirse como un dolor punzante o quemante. Puede desaparecer por sí solo, pero suele ser crónico. A veces es implacable e intenso, y otras aparece y desaparece. 

Suele ser el resultado de una lesión nerviosa o de un mal funcionamiento del sistema nervioso. El daño nervioso tiene como consecuencia una alteración de la función nerviosa tanto en el lugar de la lesión como en las zonas circundantes.

Un ejemplo de dolor neuropático es el llamado síndrome del miembro fantasma. Esta rara afección se produce cuando se ha amputado un brazo o una pierna debido a una enfermedad o lesión, pero el cerebro sigue recibiendo mensajes de dolor de los nervios que originalmente transportaban impulsos desde el miembro perdido. Estos nervios fallan y causan dolor.

Fibromialgia: 

Es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado acompañado de fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo. Las mujeres son más propensas a desarrollar fibromialgia que los hombres.

Los síntomas suelen comenzar tras un acontecimiento, como un traumatismo físico, una intervención quirúrgica, una infección o un estrés psicológico importante. 

En otros casos, los síntomas se acumulan gradualmente a lo largo del tiempo sin que haya un único acontecimiento desencadenante.

Muchas personas con fibromialgia padecen también cefaleas tensionales, trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), síndrome del intestino irritable, ansiedad y depresión.

Aunque la fibromialgia no tiene cura, diversos medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas. El ejercicio, la relajación y las medidas para reducir el estrés también pueden ayudar.

 ¿Qué otro uso se le da a la pregabalina?

Epilepsia: 

La pregabalina puede utilizarse para prevenir y controlar los ataques en personas con epilepsia. Actúa calmando los nervios hiperactivos del organismo.

La epilepsia -también conocida como trastorno convulsivo- es una afección cerebral que provoca crisis recurrentes. Hay muchos tipos de epilepsia. En algunas personas puede identificarse la causa. En otras, se desconoce.

Los síntomas de las crisis pueden variar mucho. Algunas personas pueden perder el conocimiento durante un ataque, mientras que otras no. 

Tener una sola crisis no significa que se padece epilepsia. Se diagnostica si has tenido al menos dos crisis no provocadas con un intervalo mínimo de 24 horas. 

Ansiedad: 

La pregabalina reduce la liberación de sustancias químicas cerebrales que tienen un efecto estimulante. Este medicamento puede proporcionar alivio significativo a las personas que sufren de trastorno de ansiedad generalizada (TAG), mejorando su bienestar emocional y su capacidad para llevar a cabo las actividades diarias.

La ansiedad es una sensación de miedo, temor e inquietud. Puede ayudarte a sobrellevar la situación, pero para las personas con trastornos de ansiedad, el miedo no es temporal y puede ser abrumador.

La pregabalina es un medicamento que se utiliza principalmente para tratar trastornos como la neuropatía diabética, la fibromialgia y el trastorno de ansiedad generalizada. Sin embargo, también ha mostrado eficacia en el manejo de la migraña, aunque no es su uso más común. 

Actúa modulando la liberación de neurotransmisores en el cerebro, lo que puede ayudar a reducir la frecuencia y la intensidad de los episodios de migraña en algunas personas.

Es importante tener en cuenta que, aunque la pregabalina puede ser útil para algunas personas con migraña, no todos los pacientes responderán de la misma manera. 

Como con cualquier medicamento, es fundamental consultar a un médico para determinar si es una opción adecuada y segura para el tratamiento de la migraña.

¿Qué medicamentos contiene pregabalina?

Los medicamentos que contienen pregabalina como principio activo se utilizan ampliamente para el tratamiento de varias condiciones médicas, incluyendo el dolor neuropático, la fibromialgia, los trastornos convulsivos parciales y el trastorno de ansiedad generalizada. 

Estos medicamentos están disponibles en diferentes formulaciones y dosis, y son prescritos por profesionales de la salud para proporcionar alivio de los síntomas asociados con estas afecciones. 

La pregabalina, al actuar sobre el sistema nervioso central, ayuda a reducir el dolor, controlar las convulsiones y aliviar la ansiedad, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes.

Guía de dosis recomendadas para tomar pregabalina

Toma este medicamento exactamente como te lo indique tu médico. No aumentes la dosis, ni la tomes con más frecuencia ni durante más tiempo del indicado por tu médico. Si lo haces puede aumentar la posibilidad de efectos secundarios.

Este medicamento debe venir con una guía del medicamento. Lee y sigue atentamente estas instrucciones. Léela de nuevo cada vez que vuelvan a surtir tu receta en caso de que haya nueva información. Pregunta a tu médico si tienes alguna duda.

La dosis de este medicamento será diferente para los distintos pacientes. La cantidad que debes tomar depende de la concentración del mismo. Asimismo, el número de dosis diarias, el intervalo entre dosis y la duración del tratamiento dependen del problema médico para el que se utiliza el medicamento.

Si olvidaste tomar una dosis de este medicamento, tómala lo antes posible. Sin embargo, si es casi la hora de la siguiente dosis, sáltate la dosis olvidada y vuelve a tu horario habitual. No dupliques las dosis.

Conserva el medicamento en un recipiente cerrado a temperatura ambiente, lejos del calor, la humedad y la luz directa. Mantener fuera del alcance de los niños. No guardes medicamentos caducados o que ya no necesites. Pregúntale a tu médico cómo debes deshacerte de los medicamentos que no utilices.

Referencias

Dirección Médica de Laboratorios Farma y Gerencia de Asuntos Regulatorios

Dirección Médica de Laboratorios Farma y Gerencia de Asuntos Regulatorios

Material revisado por equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, conformado por Médico Internista, Hematólogo, Anestesiólogo y Farmacéuticos.