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La diabetes es una enfermedad en la que el organismo no produce ni utiliza la insulina correctamente y que afecta a más de 500 millones de adultos a nivel mundial, según datos de International Diabetes Federation. Las causas principales de esta condición son las mismas independientemente del género: obesidad, sedentarismo, tabaquismo, predisposición genética y mala alimentación. Tanto los hombres como las mujeres tendrán problemas con el nivel de azúcar en la sangre y con el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y daños a los nervios.

Si bien el género masculino tiene casi el doble de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que las mujeres, incide de manera distinta en ellas, deteriora mucho más su salud, experimentan más complicaciones y supone un riesgo mayor, incluso de mortalidad, que en el caso de los hombres. 

En comparación con el sexo masculino que padece diabetes, las mujeres con esta condición, experimentaron: 13% más riesgo de muerte por todas las causas, 30% por enfermedad cardiovascular y 58% por enfermedad coronaria. 

¿Por qué la diabetes se experimenta de manera distinta en ambos sexos?

Las hormonas sexuales femeninas, en especial el estrógeno, juegan un papel en la protección del cuerpo contra enfermedades cardíacas y renales. Los altos niveles de glucosa en la sangre cuando el paciente desarrolla esta afección, pueden alterar la respuesta del cuerpo al estrógeno, afectando así la eficacia del cuerpo para prevenir estas patologías. 

Además, se ha demostrado un vínculo entre la testosterona y la diabetes. La hormona vital de los hombres es producida en grandes cantidades durante la pubertad, mientras que el cuerpo femenino produce la testosterona en dosis extremadamente pequeñas para ayudar a mantener el equilibrio hormonal en el organismo, desempeñando también un papel en la deposición de grasas en el cuerpo.

Los hombres con niveles más bajos de testosterona tienen un mayor riesgo de desarrollar tipo 2, mientras que las mujeres diabéticas al sufrir un descontrol hormonal, producen más testosterona de lo que deberían y están más expuestas a sufrir enfermedades metabólicas y a que aumenten los riesgos de cáncer de mama y endometrio.

Mayor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares

Se estima que 7 de cada 10 personas mayores de 65 años que padecen diabetes, tienen probabilidades de morir de una enfermedad cardíaca; mientras aproximadamente, 1 de cada 6, morirá a causa de un derrame cerebral. 

En comparación, las mujeres diabéticas tienen un mayor riesgo de sufrir cardiopatías a una edad más temprana, con tasas de supervivencia más bajas después de un ataque cardíaco que los hombres.También tienen una mayor prevalencia de arritmia y signos elevados de inflamación sistémica, en comparación con los hombres que viven con esta condición. 

Otro factor que se debe tener en cuenta, es el biológico. El género femenino suele tener más grasa corporal que el masculino, lo que genera que presenten un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Su calidad de vida después de un episodio de este tipo, se ve afectada por la dificultad de perder peso y mantenerlo.

Alerta en la salud sexual y reproductiva 

El sexo femenino tiene un mayor riesgo que el masculino de contraer una infección de las vías urinarias. Investigaciones han demostrado que alrededor del 30% de las mujeres han tenido una infección urinaria, mientras que más del 50% padecen de algún tipo de infección sintomática a lo largo de su vida. 

Hay ciertas condiciones reproductivas que solo se presentan en las mujeres y que pueden afectar tanto su salud sexual como reproductiva, reflejándose a través de ciertas complicaciones y señales de alerta como: infecciones vaginales provocadas por los altos niveles de glucosa en la sangre que desencadenan el crecimiento de hongos, o del tracto urinario, debido a la hiperglucemia que compromete el sistema inmunitario.

Las alteraciones reproductivas en mujeres con diabetes engloban irregularidades en  el  ciclo  menstrual, infertilidad, así como la edad en la que puede presentarse la menarquia y la  menopausia. La diabetes en el sexo femenino, se asocia con una mayor prevalencia de síndrome de ovario poliquístico, disfunción sexual con disminución del apetito sexual, de la líbido y dolor durante las relaciones, al igual que abortos espontáneos o malformaciones congénitas.

Eslabones claves en la diabetes femenina

Las mujeres con diabetes tipo 1 y 2 pueden ver afectada la salud de sus huesos, ya que presentan menor densidad mineral ósea, así como mayor riesgo de osteoporosis y fracturas. Asimismo, los problemas de visión y las lesiones nerviosas asociados con la enfermedad, tienen vinculación con un mayor riesgo de caídas. 

Por otro lado, el número de personas con diabetes que tienen depresión es más alto que el de la población en general. Estadísticamente, las mujeres tienen mayor riesgo de sufrir depresión; no obstante, los hombres que la padecen, tienen menos probabilidades de buscar tratamiento debido a las expectativas sociales de género. 

La depresión es dos veces más frecuente en el género femenino con diabetes que en el masculino; esta predisposición se debe a que las personas que son resistentes a la insulina, pueden tener niveles altos de serotonina concentrada, lo que las vuelve más propensas a sufrirla.

Una mirada a la diabetes gestacional

Las mujeres están expuestas a distintos factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de presentar diabetes gestacional, una hiperglucemia que se desarrolla durante el embarazo y que suele desaparecer tras el parto. 

Los factores de riesgo de presentar diabetes en el embarazo son: 

  • Vivir con sobrepeso 
  • Tener más de 45 años
  • Antecedentes familiares de diabetes o diabetes gestacional en un embarazo anterior.
  • Sufrir síndrome de ovario poliquístico (SOP)

La diabetes gestacional puede afectar tanto a la madre como a la salud del bebé. Según cifras de International Diabetes Federation, en el 2021 unos 21,1 millones de nacidos vivos, es decir, el 16,7%, presentaron algún tipo de hiperglucemia durante embarazos con diabetes gestacional.

Adicionalmente, esta condición puede provocar complicaciones relacionadas, entre las que figuran: bebés de gran peso al nacer, parto obstruido. También la diabetes gestacional aumenta el riesgo de preeclampsia, una alteración que aparece durante la segunda mitad de la gestación o en el período de postparto. 

¿Es posible mantener un estilo de vida saludable en mujeres diabéticas?

Cifras de la Organización Panamericana de la Salud reflejan que anualmente 1.5 millones de muertes en todo el mundo, se atribuyen directamente a la diabetes. Adicionalmente, tanto el número de casos, como la prevalencia de diabetes, han aumentado constantemente durante las últimas décadas.

A pesar de que las estadísticas resultan alarmantes, es posible que las mujeres que viven con diabetes tengan un estilo de vida saludable y mantengan controlada su azúcar en la sangre, incluso durante el embarazo, siempre y cuando tomen en cuenta las siguientes recomendaciones: 

  • Comer alimentos saludables
  • Realizar actividad física con frecuencia
  • Mantener un peso corporal normal
  • Tomar los medicamentos e insulina indicados
  • Controlar y tratar rápidamente los niveles bajos de azúcar en la sangre
  • Verificar con frecuencia el azúcar en la sangre
  • Gestionar el estrés
  • Planificar los embarazos

Fuentes: