La amistad es el vínculo afectivo que puede existir entre dos o más individuos y se sustenta en valores fundamentales como: el amor, lealtad, respeto, solidaridad, compromiso y sinceridad; cultivado con el trato persistente y el interés recíproco a lo largo del tiempo.

El ser humano es un ser social por naturaleza y desde la infancia comienzan a darse las primeras relaciones de amistad. Ésta es uno de los valores más importantes a inculcar en la educación de los niños, debido a que trata del afecto personal, emocional y social que puede llegar a desarrollar.

Importancia de la amistad en los niños

Hacer amigos es una habilidad. Algunos niños la desarrollan de manera natural a una edad muy temprana por ser extrovertidos, mientras que otros necesitan más tiempo porque son introvertidos o con gustos menos similares a los de otros.

Lo primero que aprende un niño en el colegio es a tener amigos, pues son las primeras personas ajenas a la familia con las que se relacionan y crean vínculos afectivos. Los amigos son vitales en la edad escolar para que su desarrollo psicosocial sea el más sano posible. A través de la interacción con los amigos, los niños aprenden a establecer normas y toma de decisiones en cuanto a sus gustos y opiniones. Experimentan miedo, enojo, agresión y rechazo, aprenden a ganar y a perder, además entienden lo que es apropiado y lo que no. Los enseña a ser amables, a ser comprensivos, respetar y a desarrollar habilidades como: la comunicación, cooperación y trabajo en equipo para la resolución de problemas.

Los niños a medida que van creciendo, seleccionan sus amistades teniendo en cuenta características como su personalidad o sus gustos. De este modo, es frecuente que se relacionen con niños que compartan sus mismas aficiones o que tengan un carácter similar al de ellos.

Por otro lado, los niños que carecen de amistades tienen más posibilidades de sentirse solos, de recibir burlas de los compañeros, tener problemas académicos, adquirir malas conductas y sufrir conflictos emocionales o mentales, que sin duda, influirá en su vida adulta.  En consecuencia, cuando los niños experimentan dificultades para hacer amigos, su bienestar emocional se ve gravemente afectado. En estos casos suelen aparecer problemas como la depresión, baja autoestima y miedo. Por ello, resulta fundamental buscar vías de fortalecimiento para las relaciones sociales.

Evolución de la amistad según la edad

Niños de 1-2 años

Durante el primer año de vida, el concepto de amistad como tal no existe. A esa edad los niños son independientes y están explorando el mundo por sí solos con la ayuda de mamá, papá o de su cuidador. En esta etapa, los niños descubren el placer de dar. Es el momento en que el niño permanece sentado en el suelo junto con otros para intercambiar juguetes. Solo necesita jugar con sus compañeros para así mejorar su sociabilidad que será de gran ayuda para cuando inicie el período escolar.

Niños de 2-3 años

Aproximadamente, la amistad comienza a darse a partir de los dos años. En ese momento, el niño elige a sus amigos para jugar basándose en experiencias positivas que haya tenido previamente con ellos. Es la etapa del juego paralelo, es decir, cada uno jugará de manera independiente, pero compartiendo espacio.

Niños de 4-6 años

En este período los niños buscan amistades con cualidades afines a las suyas. En efecto, se puede hacer notar como los niños se juntan con otros que tienen los mismos intereses o gustos. Según la psicóloga Eirene García, especialista en terapias conductuales por la Universidad de Almería, los niños todavía no desarrollan un vínculo como tal de amistad, pero juegan y se divierten juntos, lo que les permite tener mayor contacto entre ellos y normalmente el conflicto que reina es motivado a querer jugar con el mismo objeto y no querer prestar sus cosas a otros compañeros, entre otras.

Niños de 7-12 años

Durante esta fase, que es cuando entran en la etapa de la educación primaria “aquí cobra especial importancia el desarrollo emocional y la adquisición de la empatía, la cual es la capacidad de ponerse en lugar del otro, lo que da lugar a que se manifiesten el apoyo y la cooperación. Esto hace que ese vínculo de amistad sea más fuerte y también, como apego que es, sea más duradero”, asegura la psicóloga García.

Importancia del valor de la amistad en la niñez

En los niños, el valor de la amistad es importante porque la calidad de sus amistades será la base de sus futuras relaciones sociales. Estas interacciones les ayudan a cultivar destrezas, habilidades, apoyo emocional, cariño y seguridad afectiva, para así vivir en sociedad y constituir su propia identidad.  Es aquí cuando los niños deben aprender a diferenciar y controlar sus emociones con la ayuda de sus padres, mediante actividades que potencien los lazos de amistad desde la familia, en la escuela y la comunidad.

Las amistades se basan en dar y recibir, por eso los niños comparten juguetes, tiempo, juegos, experiencias y sentimientos. Los niños aprenden que pueden tener amigos y que las amistades se desarrollan a través del intercambio mutuo y de la concordancia.

Para poder educar a los niños acerca del valor de la amistad, los niños deben entender qué hacen los buenos amigos, es decir, el fortalecimiento de las relaciones de amistad con algunas acciones como:

• Recordar fechas importantes (cumpleaños)
• Tener confianza, poder contar con ellos cuando se necesitan.
• Usar un lenguaje respetuoso.
• Ayudar a un amigo cuando está triste o si tiene algún problema.
• Pasar tiempo juntos disfrutando de las experiencias.
• Divertirse juntos y con los demás.

Ideas para fomentar el valor de la amistad en los niños

Los padres y la familia, tienen la importante misión de contribuir a potenciar la amistad entre los niños. Estos son algunos consejos que pueden seguir para lograrlo:

• Invita a los amigos de tu hijo a casa. Una forma fácil de fomentar la amistad de tus hijos con otros niños es invitarles a pasar un rato en tu casa. La idea es que tus hijos se relacionen con otros niños en otro ámbito distinto al colegio.
• Fomenta los juegos en grupo. Cuando los niños se reúnan puedes proponer juegos que se hagan en grupo, por ejemplo, juegos de mesa, el escondite, los juegos de pelota como el baloncesto, el fútbol o el juego de las sillas, entre muchos otros.
• Da ejemplo. Los niños siempre toman a sus padres como ejemplo, por lo que, si desea fomentar la amistad, ellos tendrán que ver que tú tienes amigos, que los cuidas y que los apoyas.
• Escucha a tus hijos. Es importante oír a los niños, sobre todo cuando llegue a casa molesto porque ha tenido algún inconveniente con un amigo. En ese momento, es fundamental dejar que cuente lo sucedido para así enseñarle como resolver el problema, teniendo como base una conversación sincera con su amigo.
• Comparte con tus hijos cuentos y películas sobre la amistad. Cuando los niños son pequeños, es importante fomentar la lectura con valores. Elige libros que traten sobre la amistad para que comprendan su importancia. Así mismo, alimenta este valor viendo películas que traten del tema.
• Un niño comprende el valor de la amistad cuando tiene las siguientes conductas:
  • Es conciliador con sus amigos.
  • Escucha a otras personas.
  • Ayuda a sus amigos cuando lo necesiten y los apoya en momentos difíciles.
  • Se alegra cuando un amigo alcance una meta.
  • Juega con otros niños y disfruta compartiendo sus juguetes.
  • Es cariñoso con otras personas.

La amistad es importante, tanto en los niños como en los adultos. Todos se benefician enormemente al tener amigos porque permite el desarrollo psicosocial y emocional del individuo, debido a que los amigos son esa familia elegida con las que se suele contar en todo momento. Dependiendo de la etapa de desarrollo en la que se encuentre un niño, la socialización adquiere más importancia, así como la manera en que se forman y se mantienen las amistades.

Fuentes consultadas:

• www.hola.com
• www.elbloginfantil.com
• www.educo.org
• www.mamapsicologainfantil.com