Carencia de Vitamina D y salud de la piel: todo lo que debes saber

vitamina d y salud de la piel

La vitamina D no solo es esencial en la formación y mantenimiento de los huesos por su papel crucial en el equilibrio de calcio en la sangre,  sino que contribuye en el funcionamiento adecuado de casi todos los tejidos de nuestro cuerpo, incluidos el cerebro, corazón, músculos, sistema inmunológico y nuestra piel. Es por eso que la carencia de vitamina D puede traer consecuencias en la homeostasis de la piel, o lo que es lo mismo, en su capacidad para autorregularse.

¿Te sorprende este dato? Pues, más te impactará conocer que diversos estudios en el área de la dermatología han determinado que las alteraciones de los niveles de vitamina D aparecen implicadas en diversas enfermedades de la piel tales como psoriasis, dermatitis atópica, acné, vitiligo, melanoma y cáncer cutáneo no melanoma. 

Seguramente has oído hablar de que la principal fuente de vitamina D en humanos es la síntesis cutánea en presencia de luz solar.  Nuestra piel aprovecha la radiación ultravioleta para producir vitamina D, y también obtenemos un menor porcentaje de la  vitamina D a través de la ingesta de alimentos como yemas de huevo, leche, pescado, cereales fortificados o suplementos nutricionales.

La carencia de vitamina D en el organismo -una de las 13 vitaminas esenciales para su adecuado funcionamiento-  puede asociarse a varios factores, tales como:

  •  Dieta inadecuada: ingesta habitual inferior a los niveles recomendados por un largo tiempo y por diversos factores (alergia a leche, intolerancia a lactosa, veganismo)
  • Exposición a luz solar limitada
  • Absorción de vitamina D inadecuada en el tracto digestivo o aumento de excreción (debido a condiciones médicas como fibrosis quística, enfermedad de Crohn o enfermedad celíaca, enfermedad renal o hepática)
  • Cirugías para perder peso
  • Ciertos medicamentos (laxantes, esteroides, medicamentos para reducir el colesterol)
  • Edad superior a 65 años

Señales de carencia de vitamina D 

El cuerpo emite señales cuando hay un desbalance en algunos de sus sistemas. Y en el caso de la deficiencia de vitamina D, que puede afectar a personas de todas las edades, suelen aparecer síntomas generales como dolor muscular y de huesos, mayor sensibilidad al dolor, contracciones o espasmos musculares, cambios de humor, fatiga o cansancio, entre otros.

  • Caída del cabello: la vitamina D ayuda al crecimiento del folículo piloso y es fundamental en la regulación del ciclo capilar,  por lo que bajos niveles pueden retardar el crecimiento o la caída del cabello. 
  • Cicatrización lenta: si notas que los rasguños o heridas de la piel tardan en sanar, eso puede ser una falta de vitamina D, ya que desempeña un papel crucial en contribuir en la reparación de tejidos. 
  • Piel seca o pálida: los niveles bajos de vitamina D pueden causar cambios frecuentes en las hormonas y generar enrojecimiento, sequedad o picazón en la piel Cuando hay carencia de vitamina D, también se puede manifestar con palidez, por cuanto esta vitamina es esencial para el funcionamiento de melanocitos, que son las células responsables de producir el pigmento en la piel. 
  • Envejecimiento prematuro de la piel: La carencia de vitamina D puede causar cambios en el funcionamiento del organismo que, a su vez, hacen que la piel envejezca más rápido. 
  • Acné: El Colegio Iberoamericano de Dermatología indica que estudios in vitro apoyan la teoría de que la deficiencia de la vitamina D  se relaciona con la aparición y una manifestación más fuerte de esta enfermedad inflamatoria de la piel.
  • Fragilidad de las uñas, o uñas planas y delgadas: la deficiencia de vitamina D también puede hacer que las uñas se tornen más quebradizas. 

Mitos y verdades sobre la vitamina D y la piel

  • El uso de protector solar bloquea la producción de vitamina D

VERDAD:  Diversos estudios indican que el uso de este tipo de productos bloquea la radiación ultravioleta del sol y, por lo tanto, disminuyen la absorción y la síntesis de vitamina D, pero no deben dejar de utilizarse, en vista de los riesgos que supone para la piel. Para mantener niveles adecuados de vitamina D en el organismo se debe consumir alimentos que la contengan y/o recurrir a los suplementos, previa recomendación médica. 

  • Las personas de piel oscura necesitan más exposición al sol que las de piel clara para producir vitamina D

VERDAD: Las personas de piel oscura tienen más melanina que las de piel clara, lo cual es una excelente noticia para filtrar los rayos UVB potencialmente causantes de cáncer. Pero, en lo que respecta a la vitamina D, necesitan mayor exposición a la luz solar para que sus cuerpos la produzcan. Un artículo publicado en  The European Journal of Clinical Nutrition,  concluyó que las personas afroamericanas que viven en países de latitudes bajas (como Brasil y Sudáfrica) podrían tener suficiente cantidad de vitamina; no así quienes viven en latitudes más altas, como en el Reino Unido..

  • El bronceado es una buena forma de obtener vitamina D

MITO:  La Asociación Española Contra el Cáncer señala que, de acuerdo con diversos estudios, la síntesis de la vitamina D puede lograrse caminando al aire libre por aproximadamente 15 minutos, tres veces a la semana, y  sin necesidad de exponerse directamente al sol, siempre que haya suficiente piel expuesta. La exposición al sol desprotegida aumenta el riesgo de cáncer de piel, por tanto, es desaconsejable arriesgarse. Los especialistas también desaconsejan el uso de camas solares como método para estimular la producción de vitamina D.

  • En ocasiones es necesario tomar suplementos de vitamina D para corregir carencias 

VERDAD: Aunque al  ingerir alimentos como la leche, yemas de huevo, yogur, pescados azules, carne, margarina o cereales fortificados se aportan pequeñas cantidades de vitamina D al cuerpo, en determinados casos, eso será insuficiente  para corregir una deficiencia de este nutriente.

Conclusión

La vitamina D  no solo es importante para la salud ósea, como tradicionalmente se ha creído, es esencial para mantener una buena salud de la piel, ya que interviene en diversos procesos como la autorregulación, la cicatrización y la pigmentación.

Si tienes algún problema de piel lo más aconsejable es consultar con tu médico,  para que determine si la deficiencia de vitamina D es una de las causas y recete algún tipo de suplementación, acorde con tu edad, peso y ciertas condiciones de salud. Recuerda también mantener  una dieta rica en alimentos con vitamina D y una exposición solar limitada, protegida y no directa para evitar daños en la piel. 

Fuentes 

  1. Bocheva, G., Slominski, R. M., & Slominski, A. T. (2021). The impact of vitamin D on skin aging. International Journal of Molecular Sciences, 22(16), 9097. Recuperado el 29 de junio de 2024, desde https://doi.org/10.3390/ijms22169097
  2. Navarro-Triviño, F. J., Arias-Santiago, S., & Gilaberte-Calzada, Y. (2019). Vitamina D y la piel. Una revisión para dermatólogos. Actas dermo-sifiliograficas, 110(4), 262–272.  Recuperado el 29 de junio de 2024, desde https://doi.org/10.1016/j.ad.2018.08.006
  3. Umar, M., Sastry, K. S., Al Ali, F., Al-Khulaifi, M., Wang, E., & Chouchane, A. I. (2018). Vitamin D and the pathophysiology of inflammatory skin diseases. Skin Pharmacology and Physiology, 31(2), 74–86. Recuperado el 29 de junio de 2024, desde https://doi.org/10.1159/000485132
  4. Vitamin D deficiency. (2024, April 22). Yale Medicine.  Recuperado el 29 de junio de 2024, desde https://www.yalemedicine.org/conditions/vitamin-d-deficiency
  5. Fletcher, J. (2018, April 30). Vitamin D and hair loss: What to know. Medicalnewstoday.com. Recuperado el 29 de junio de 2024 desde https://www.medicalnewstoday.com/articles/321673?_ga=2.105806275.1536414590.1719676531-49849414.1719676530
  6. Vitamin D deficiency. (n.d.). WebMD. Recuperado el 29 de junio de 2024 desde https://www.webmd.com/diet/vitamin-d-deficiency
  7. Sizar, O., Khare, S., Goyal, A., & Givler, A. (2023). Vitamin D Deficiency. StatPearls Publishing. Recuperado el 29 de junio de 2024 desde  https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK532266/
  8. Arteaga-Rodríguez D, Magaña-García MR. Acné y vitamina D. Dermatol Rev Mex 2023; 67 (3): 372-379. Recuperado el 29 de junio de 2024 desde https://dermatologiarevistamexicana.org.mx/article/acne-y-vitamina-d/
  9. Skin Cancer Foundation. (2019, March 14). Protección solar y vitamina D. The Skin Cancer Foundation. Recuperado el 29 de junio de 2024 desde https://www.skincancer.org/es/blog/sun-protection-and-vitamin-d/
  10. Vearing, R. M., Hart, K. H., Darling, A. L., Probst, Y., Olayinka, A. S., Mendis, J., Ribeiro, H., Thakur, S., Mendes, M., Charlton, K., & Susan A. Lanham-New. (2022). Global perspective of the vitamin D status of African-Caribbean populations: A systematic review and meta-analysis. European Journal of Clinical Nutrition, 76(4), 516–526.  Recuperado el 29 de junio de 2024 desde  https://doi.org/10.1038/s41430-021-00980-9
  11. Vitamina D. (n.d.). Nih.gov. Recuperado el 29 de junio de 2024 desde https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-DatosEnEspanol/
  12. Asociación Española Contra el Cáncer. (2021, April 9). Vitamina D y sol: ¿qué relación existe? Blog de la Asociación Española Contra el Cáncer; Aecc (Asociación Española Contra el Cáncer). Recuperado el 29 de junio de 2024 desde: https://blog.contraelcancer.es/vitamina-d-sol/
Dirección Médica de Laboratorios Farma y Gerencia de Asuntos Regulatorios

Dirección Médica de Laboratorios Farma y Gerencia de Asuntos Regulatorios

Material revisado por equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, conformado por Médico Internista, Hematólogo, Anestesiólogo y Farmacéuticos.