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¿Qué relación hay entre la luz solar y la vitamina D?

En realidad, desde hace siglos se ha descrito una relación entre la exposición a la luz solar y la reducción del riesgo de infecciones, especialmente, las virales y la tuberculosis. Ahora se sabe que la exposición a la luz ultravioleta procedente de los rayos solares, cuando incide sobre la piel, genera una serie de reacciones que hace que el colesterol proveniente de la piel se convierta en pre-vitamina D, y luego pase al torrente sanguíneo para convertirse en vitamina D activa (vitamina D), primero al pasar por el hígado y luego por el riñón.

Esta vitamina D activa ejerce sus funciones en varios sistemas corporales; el hueso y el intestino aumentando la absorción de calcio y de esta manera favoreciendo la formación del hueso, pero también tiene múltiples funciones extraesqueléticas, entre ellas ha destacado su acción sobre el sistema que nos defiende (sistema inmune).

¿Cuáles son los beneficios de la vitamina D?

La vitamina D aumenta la síntesis de proteínas de acción antimicrobianas (antibióticos generados por nuestro cuerpo), que actúan contra bacterias y virus, por otra parte, también es capaz de estimular la síntesis de sustancias que atraen al sitio de la infección a otras células (el batallón celular contra las infecciones) que contribuyen a destruir a estos agentes infecciosos. De esta manera, los niveles de vitamina D adecuados previenen la infección y limitan la enfermedad infecciosa a través de la síntesis de antibióticos propios (péptidos antimicrobianos), y por medio de la atracción y activación de células del sistema de defensa al sitio de la infección.

La vitamina D contribuye a mantener las barreras naturales, por ejemplo, a nivel de pulmones e intestino las células tienen uniones muy estrechas, para evitar que entren los virus y las bacterias, pero estos microorganismos alteran estas barreras naturales para infectar nuestro organismo, la vitamina D contribuye a mantener estas uniones muy estrechas (alcabalas) para evitar que estos macroorganismos patógenos penetren y causen enfermedad.

¿Qué sucede si poseo falta de vitamina D?

Si los niveles de vitamina D en nuestra sangre son deficientes o insuficientes, entonces estamos más expuesto a contraer infecciones, especialmente las virales, y en algunos casos con peor evolución que si nuestros niveles de vitamina D fueran normales.

COVID-19 y Vitamina D

En la pandemia por el COVID-19, se ha encontrado que los pacientes con niveles de vitamina D bajos en sangre, deficientes o insuficientes, no solo se infectaban más, sino que entre los que evolucionaron peor, se encontró que tenían niveles más bajos de vitamina D. Los niveles adecuados de vitamina D se asocian a prevención de la infección y mejor evolución de la enfermedad por COVID-19.

Igualmente, se ha asociado a la vitamina D como un elemento que limita la expresión de moléculas que aumenta la inflamación originada en células de defensa adaptativa, facilitando la liberación en el sitio de la infección, por ejemplo, en el pulmón, de sustancias antiinflamatorias. La inflamación descontrolada desencadenada por el COVID-19, produce una tormenta inflamatoria que desencadena un conjunto de eventos en el organismo muy difíciles de controlar y con frecuencia mortales producido por sustancias que aumentan la inflamación.

La vitamina D, al favorecer la formación y liberación de sustancias (citoquinas) antiinflamatorias sobre la proinflamatorias, se ha asociado a una protección contra la tormenta de citoquinas, temible complicación en pacientes con infección grave por COVID-19.

Otro mecanismo en el que se ha involucrado la vitamina D para prevenir o mejorar la evolución de la infección por COVID-19 es actuando sobre la vía de entrada del virus a nivel de las células del pulmón, limitando la entrada del virus directamente en las células pulmonares dificultando la unión a su puerta de entrada en estas células.

Los niveles de vitamina D con frecuencia se encuentran reducido, así se trate de personas que viven en localidades geográficas en las que el sol esta presente todo el año y por más horas. La función de los rayos solares sobre la piel se encuentra limitada por el uso de protectores solares, para evitar el daño que se produce en la piel por la acción del sol como medida para limitar el riesgo de Cáncer de la piel; el color de la piel también influye, y mientras más oscura menor es la formación de vitamina D.

Por otra parte, con la edad la capa grasa subcutánea se reduce y, por tanto, el sustrato que alimenta la síntesis de la vitamina D; igualmente con la edad puede disminuir la función de órganos (riñón) esenciales para generar la forma activa de la vitamina D.

No es casual que los pacientes con peor evolución por infección por COVID -19 fueron aquellos de mayor edad, de piel oscura, obesos, diabéticos, hipertensos en los que los niveles de esta vitamina D en sangre tienden a ser menores. Interesante la relación entre obesidad y bajos niveles de vitamina D, esta vitamina atraviesa fácilmente los tejidos grasos y es secuestrada y acumulada en las células grasas lo que limita su disponibilidad en la sangre para cumplir con sus funciones de mejorar las defensas, los obesos requieren suplementación con dosis mayores de vitamina D.

¿Cómo aumentar los niveles de vitamina D?

Se ha demostrado que cuando los niveles de vitamina D son adecuados mejora la respuesta a las vacunas contra las infecciones virales. El control de la pandemia por COVID-19, es probable que dependa en forma importante de la vacunación efectiva. Cuando los niveles de vitamina D son mejores el riesgo de infección por COVID-19 se reduce, los estudios científicos han sugerido que la suplementación con vitamina D3 reduce la severidad y la muerte por COVID-19.

Los niveles bajos de vitamina D son un factor de riesgo para infección y hospitalización por COVID-19, encontrándose una fuerte asociación entre menores niveles de vitamina D en sangre y mayor severidad del COVID-19. El tomar suplementos de  vitamina D aumenta sus niveles en sangre, y provee una forma fácil, segura y económica que ayuda a reducir el riesgo de COVID-19, mejorar la respuesta a la vacuna contra el COVID-19, siendo una medida que ayuda a reducir el riesgo de padecer esta enfermedad especialmente en las personas con mayor riesgo: los que tienen la piel más oscura, los que padecen de condiciones médicas previas (diabetes, HTA, obesidad, etc.) y, por supuesto, aquellos con niveles bajos de  vitamina D. El uso de suplementos de vitamina D puede mejorar la respuesta del sistema de defensa en respuesta a las diferentes vacunas contra el COVID-19.

En respuesta a si la  vitamina D es útil en la mitigación de la pandemia por COVID-19, podemos afirmar que definitivamente la suplementación con esta vitamina, orientada a lograr o mantener sus niveles adecuados en sangre, disminuye el riesgo de infectarse a través del refuerzo de los mecanismos naturales de defensa de nuestro organismo; en casos en que se produzca la enfermedad por COVID-19 tiende a ser menos severas, disminuye el riesgo de hospitalización y de complicaciones potencialmente letales, y mejora la capacidad de las vacunas para ensamblar las defensas contra la infección por COVID-19. Definitivamente la suplementación con vitamina D3, es útil contra la infección por COVID-19.

Autor: Dra. Verónica Liendo-Ocando. Médico Internista-Reumatólogo.