En el laboratorio clínico se obtienen y se estudian muestras biológicas diversas, como la sangre, la orina, las heces, exudados faríngeos y vaginales, entre otros tipos de muestras.
En cambio el laboratorio farmacéutico es el encargado de la fabricación y distribución de diversos medicamentos, en donde en algunos casos también desarrollan o realizan investigaciones con respecto a diferentes productos de la medicina y salud.